Marcial Sánchez, Doctor en Historia y experto en Iglesia Católica, analiza el poder del Opus Dei en Chile: “En la medida que ahogas a la sociedad, puedes provocar otro estallido social”
El abogado y académico de la Universidad de Los Andes, Luis Alejandro Silva Irarrázaval (45), conocido como “El Profesor”, consiguió la primera mayoría nacional en las elecciones de consejeros constitucionales con 707.705 votos de acuerdo al 99.99% de las mesas escrutadas por el Servicio Electoral. El numerario y militante republicano que arrasó en los comicios del domingo pasado, reabrió el debate público sobre el poder del Opus Dei en la política chilena.
Entre los principios rectores de la colectividad liderada por José Antonio Kast, fuerza política que logró 23 escaños en el Consejo Constitucional, destaca la creencia en Dios.
“Quienes suscriben ingresar al Partido Republicano, lo hacen asumiendo el compromiso de no ejecutar actos que vayan en contra de la dignidad y fin trascendente de las personas, así como su libertad de conciencia y el derecho a que se respete toda expresión religiosa. Toda intolerancia, persecución o violencia contra la fe en Dios y sus expresiones, constituyen un acto en contra de los derechos de las personas, un atentado a la sociedad democrática y contravienen gravemente nuestra tradición cristiano occidental”, indica su declaración de principios.
Para entender los alcances que ha tenido el Opus Dei en Chile y el mundo, conversamos con el doctor en Historia y experto en la Iglesia Católica, Marcial Sánchez Gaete. En un análisis de la estructura y su rol en la sociedad actual, el académico explica que “el lugar en el que está (el Opus Dei) es un espacio a observar, porque es ahí donde deciden a dónde va Chile”.
Por Claudia Fica Pantoja
EL CAMINO A LA SANTIDAD A TRAVÉS DEL TRABAJO
¿Cuáles son los principios que propone el Opus Dei?
El Opus Dei plantea que para poder llegar a ser santo tienes que cumplir una labor. Y en ese trabajo tienes que hacer lo mejor posible ante los ojos de Dios. El camino hacia la santidad es, para ellos, el trabajo. Además, una persona no puede nunca desconocer que es Cristo su guía.
Se integran a la vida a través de esta idea. Hacen clases en universidades, y ahora estamos viendo que participan en política. Ellos buscan en la evangelización, que es llevar la palabra de Cristo a otros, muchas veces con su propia conducta, con su propia forma de ser, lo que los hace muy interesantes de observar. Es una labor que tiene un concepto de santidad. No se entiende esto desde fuera, cuesta mucho. ¿Por qué? Porque hay que entender que cada función dentro de la obra se hace buscando una santidad.
¿Qué son los numerarios?
Dentro de la Iglesia Católica tienes personas que se les llama laicas o laicos, cristianos que no se reciben de sacerdotes, y los religiosos, que son quienes se consagran. En el Opus Dei se les llama numerarios a laicos que hacen voto de castidad y obediencia. Habitualmente viven en casas de la obra. Tienen un apostolado y, fundamentalmente, es de formación de sus propios miembros. Buscan ser una persona santa y para ello toman la decisión de ser célibes laicos.
¿Cuál es su posición actualmente dentro de la Iglesia Católica?
Durante mucho tiempo fueron asesores directos del Papa Juan Pablo II, quien los colocó a su lado y comenzaron a tener otras responsabilidades. Lo ayudaban en muchas cosas y crecieron mucho también en esa época. Pero en este tiempo el Opus Dei ha ido no perdiendo relevancia, sino que ha ido tomando otras responsabilidades dentro de la Iglesia Católica. El Papa Francisco hace poco les quitó el carácter de Prelatura, y esa pérdida de poder los llevó a conducirse en otro contexto. También les pidió que continuaran con sus apostolados. Cada movimiento de la Iglesia Católica tiene apostolados, y el Opus Dei tiene varios, entre ellos, de educación. En Chile, por ejemplo, tienen la Universidad de los Andes y varios colegios.
¿Cómo puedes entrar al Opus Dei?
Habitualmente a una persona la llevan al Opus Dei, o puede que estudien en colegios que pertenecen a la obra. También alguien puede acercarse y preguntar de qué se trata y querer entrar. Obviamente, te van a hacer un montón de preguntas. El Opus Dei se preocupa mucho de sus miembros, y por eso da la sensación de que es muy cerrado. Tienen bastante preocupación de que, efectivamente, los que van a ingresar dentro de la obra, sean personas idóneas, que pueden cumplir la función que quieren representar dentro del mismo movimiento.
HISTORIA DEL PODER DE LA OBRA
¿Cómo se configura el Opus Dei en la sociedad?
En el siglo XX teníamos el espacio soviético y el mundo occidental, al cual la Iglesia Católica respondió. Incluso antes, en el siglo XIX, aparece la encíclica llamada Rerum Novarum, donde se plantea directamente una postura anticomunista muy fuerte. La Iglesia dice que la organización de las personas no necesariamente tiene que estar dada por el Estado, sino es la propia persona la que tiene que generar su propia organización. Y se generaron así las asociaciones católicas en diferentes partes del mundo.
Así aparecen grupos dentro de la Iglesia Católica que no aceptan pero por ninguna vía el marxismo, y se generan algunos escritos desde el Vaticano, dando a entender que efectivamente eso no debía ser aceptado.
Si bien en América Latina la situación es un tanto diferente, se produce el Concilio de Medellín y comienzas a ver una teología que nace desde los pobres, apareciendo en escena un movimiento de sacerdotes socialistas. Pero en España tienes a Franco en el poder, y cuando nace el Opus Dei en esa época, el movimiento ayuda a Franco.
¿Y en Chile? ¿Cómo se construye su relación con el poder?
El Opus Dei lo que tiene es poder. ¿Por qué tiene poder? Porque las personas que están dentro del Opus Dei son personas que tienen poder económico y político (...) Chile hoy día está siendo manejado por el 17% de la población, en términos económicos.
Se ha hablado de una vinculación entre “la obra” y la dictadura cívico militar. ¿Es posible establecer esa relación?
Muchas de las personas que pertenecían al Opus Dei en el mundo de la dictadura militar tuvieron relevancia y tomaron decisiones. Por eso se habla de una dictadura cívico militar. Muchos de las personas que participaban del Opus Dei, siendo adherentes o no, estuvieron dentro de la dictadura militar.
Por un lado, estaba el cardenal Raúl Silva Henríquez y ese sector de la Iglesia efectivamente fue capaz de poder tomar la tienda de los sin voz, la defensa de los derechos humanos, los derechos del hombre y todo lo que ya se conoce de la historia. Pero el Opus Dei se quedó más bien con el otro grupo. ¿Y quién era ese grupo? Primero, durante toda la dictadura militar hubo un grupo importante, han aparecido libros sobre esto, que se enriqueció indebidamente, porque tuvieron todo el poder para hacerlo. Y esas riquezas que ellos tuvieron, llevaron a que tuvieran mucho poder, y algunos de ellos participaban de este movimiento. Ahí empezó un poder económico que se mantiene hasta el día de hoy. Y ese poder económico que van ganando estos miembros de “la obra”, que estaban en este sector que se hizo con el poder, también se tradujo y traduce en un aumento del poder del Opus.
¿Tú crees que personas han utilizado las estructuras del Opus Dei para asegurar poder?
Claro que sí. Aparecen universidades, como la Universidad de los Andes. Se potencian colegios como el Tabancura. Ahí hay una decisión que es clave. ¿Dónde va a estar el poder en el futuro? En quién te da el poder de educación. Entonces ellos montaron equipos de educación de primera línea. Y hoy día colegios como el Cordillera y Tabancura son colegios que tienen puntajes más altos en la prueba de admisión a la universidad. ¿Por qué razón? Porque se han preocupado de formar a su gente. Tienen escuelas de líderes, forman a su gente bajo el pretexto del camino a la santidad.
CHILE ACTUAL
¿Cómo ves la posición que tiene hoy el Opus Dei en la sociedad chilena?
No podemos negar que efectivamente ellos ocupen un espacio importante en la sociedad chilena hoy día. Es un espacio a observar porque ahí se toman las decisiones de a dónde va Chile. En la dictadura militar ellos se hicieron de mucho poder. Y ese poder económico los ha ayudado hasta el día de hoy a tener un poder importante en las tomas de decisiones a nivel social.
¿Cuál es el rol de los numerarios en la política?
Cuando uno lee cuál es el rol de una persona que pertenece al Opus Dei en política, es el rol del individuo. Es decir, no es que llegue el Opus Dei al poder. Una persona formada dentro del Opus Dei, obviamente va a llegar con el pensamiento de la obra. ¿Eso significa instalar el pensamiento en la obra? No necesariamente, porque tiene la libertad de hacerlo o no hacerlo. Esto es clave. Donde no tienen la libertad los numerarios es alejarse del mandato de la santidad, es decir, seguir el camino de Cristo.
Respecto a Luis Silva, numerario y republicano electo con primera mayoría nacional al Consejo Constitucional. ¿Cómo ves su posición dentro de la política?
Cuando Luis Silva dice “yo me siento llamado a formar una nueva sociedad a la luz de Cristo” lo único que está expresando es que él cree que, efectivamente, con el mandato de Jesús, de Cristo y lo que él enseña, efectivamente puede haber una sociedad mejor. Eso es lo que dice ahora y además donde él pertenece. Silva es numerario, el Opus Dei obviamente que tiene una directa relación, pero es él con nombre y apellido. Es su mirada de formación y no es atribuible al Opus Dei, porque lo primero que dice la obra, es que cada persona es un ente político, y que tiene que serlo en libertad. Es decir, tú tienes la libertad de actuar.
¿Y esta libertad se traduce en el accionar de los miembros numerarios?
Una cosa es lo que dice el papel. Lamentablemente los seres humanos muchas veces colocamos nuestras ideologías, nuestras formas de ver la moral, nuestra religiosidad, ante cosas importantes, como el bien público.
Puede que alguna persona del Opus Dei esté de acuerdo con las causales del aborto, aunque votaron en contra. Pero la única forma de que esa idea salga dentro de la cabeza de una persona en la obra, es que sea abogado, como el candidato Silva, y va responder lo que respondió el republicano. No es excluyente lo que dice la Constitución con las que cosas que cree la obra, porque es una línea. En el caso del aborto, un numerario puede decir “yo me coloco como abogado, y eso es lo que está bien para Chile. Pero yo, equis persona, estoy en desacuerdo”.
Respecto a la situación política y los últimos resultados de las elecciones de Consejeros Constitucionales. ¿Cómo lee el contexto actual?
Yo sinceramente creo que acá está ocurriendo la instalación de una forma de pensar, sentir y actuar, la instalación de un mundo más conservador, como se vio con la elección de candidatos. La instalación de una iglesia más viva, de un mundo más católico. Obviamente que es parte de la obra. El Opus Dei lucha por tener la instalación de un mundo más católico, porque eso es lo que ellos quieren. Obviamente que cuando tú tienes una persona que está como candidato o como una persona tomando decisiones, siempre tienes que mirar eso, que (la persona) siempre va a estar tomando cierto tipo de decisión dependiendo de lo que cree.
Yo creo que Chile solamente está respondiendo a lo que está sucediendo en los países del mundo. Tenemos un mundo de derecha extrema en Europa, y otros que están tomando relevancia. Por tanto, lo que está sucediendo es un signo del tiempo. Cuando uno observa la llegada de este grupo, ves una llegada que no es inmediata. Fue paulatina, bastante predecible y que también responde a una situación del mundo.
El conjunto ideológico de, por ejemplo, Republicanos, se une a lo propuesto por el Opus Dei. En el caso de los numerarios. ¿Se entrega a través del movimiento cierta ideología y política?
Lo que pasa es que dentro tienen una formación católica integral, es decir, te enseñan teología. Entonces, obviamente que la línea ideológica que ellos tienen es una línea de que el ser humano es un ser libre, que puede tomar decisiones y el capitalismo se une a esa línea. Entienden el capitalismo como que toda persona a través de sus obras puede salvarse y puede armar una vida.
Si tú quieres ligar lo uno con lo otro, a mí me da la sensación de que efectivamente él (Luis Silva) no lo desliga. Hasta hoy, ha mantenido una línea, pero lo interesante es si en algún momento determinado él efectivamente va estar por el bien común de todos, aunque haya dicho que tiene que llegar a acuerdos.
Esta posición socioeconómica. ¿Es una posición preponderante del Opus?
Yo creo que es una posición de un sector de la sociedad chilena, que responde a un sector también del mundo empresarial, pero que tiene mucho poder y que efectivamente, dentro del Opus Dei, hay muchas personas que piensan así y que tienen esa mirada.
El Opus Dei hace que tu tengas un círculo de pertenencia. Eso es lo que yo creo que es fundamental también. Es decir, si tú entras a la obra, la gente de la obra se cuida, porque hay un círculo de pertenencia. Todos se conocen, estuvieron en los mismos colegios. Saben hacia dónde apuntan, qué es lo que tienen que hacer, cuáles son sus deberes, tu derecho y además, cómo es más o menos hacia dónde están apuntando como sociedad, qué es lo que podríamos hacer en Chile o en otros lugares. En toda la Iglesia Católica hay círculos de pertenencia, y en el caso del Opus Dei, es un círculo de pertenencia y un círculo del poder.
¿Cómo ves a la sociedad chilena frente al avance del conservadurismo?
Yo creo y espero que la sociedad chilena esté a la altura para poder efectivamente seguir avanzando como país. Y yo sinceramente, creo que podría haber un retroceso. Pero dentro del contexto de lo que estoy contando, porque estamos dentro de un avance. Ahora, te estoy hablando de ese sector en particular.
Primero, hay ciertas ideas del sector que están haciendo ruido: el mantener la Constitución, no fueron a firmar para poder hacer un cambio constitucional. Además, una de las cosas muy importantes en discusión tiene que ver con los respetos. Eso tiene que ver con la diferencia sexual y con la toma de decisiones en ese ámbito. Y a mí me preocupa, porque yo creo que Chile ha avanzado en el respetar el acuerdo del uno con el otro, y el respetar el amor en pareja es clave. Tenemos una ley sobre eso. Yo creo que eso no se toca.
Entonces, a mí me preocupa que si se empieza a apretar mucho el puño derecho, y no deje que las personas respiren, se empiece a ahogar un poco la sociedad. En la medida que tú ahogas a la sociedad, puede haber otro estallido. Y a mí, en lo personal, no me gustaría. Era necesario, pero hizo daño.