Octavio Gana por censura de parte de Carabineros: “ Hay un tema con la Plaza Dignidad de que la única persona que dejan entrar es Sebastián Piñera y eso es digno de una dictadura”
Carabineros de Chile intervino en la proyección que Delight Lab llevó a cabo el 24 de septiembre en Plaza Italia. En esta se hizo una proyección lumínica de símbolos mapuche y la frase “destruir en nuestro corazón la lógica del sistema”. En la siguiente nota, hablamos con su creador.
La libertad de expresión forma parte de uno de los 30 derechos humanos universales, por esto mismo es tan polémico lo ocurrido durante la intervención artística de Delight Lab. A esto se le suma que las personas que pasaron a llevar la libertad de expresión son Carabineros de Chile, institución que debe velar por proteger a los ciudadanos y no hacer lo contrario.
Si bien Chile es un país democrático en situaciones como estas, eso entra en duda. Octavio Gana, uno de los creadores de Delight Lab, cree que en Chile este derecho se ve pasado a llevar. “Yo creo que claramente no hay libertad de expresión y creo que también hay un problema con ocupar los espacios. Hay un tema con la Plaza Dignidad de que la única persona que dejan entrar es Sebastián Piñera y eso es digno de una dictadura ¿cómo puede ser que la plaza donde todos los chilenos nos sentimos parte y nos unimos, la única persona que pueda acceder es Piñera y sus policías? Eso es absolutamente correspondiente a un Estado muy parecido a los criticados como lo son los Estados dictatoriales del mundo”.
Este hecho ocurre en el marco de la Semana de las Artes Visuales Barrio Arte, proyecto financiado por el Programa de Fortalecimiento de Organizaciones Culturales del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio. Por su parte, Delight Lab aclara que esta actividad particular se llevó a cabo por su iniciativa y no con la ayuda del ministerio.“Ni los artistas ni la Galería han recibido algún tipo de financiamiento o recursos de parte del Ministerio de las Culturas ni de Barrio Arte para la realización de esta intervención”.
Si bien esto ocurrió dentro de este evento, Octavio Gana destaca que la cultura nunca ha sido apoyada verdaderamente por el Estado. “Nosotros no nos hemos sentido apoyados para nada. No hemos tenido ningún apoyo del Ministerio de Cultura, solamente el apoyo del mundo de la cultura y los artistas, pero nada por parte de las autoridades”.
Cuando se estaba llevando a cabo la intervención artística, uno de los carros policiales se acercó al centro de la plaza para posteriormente prender un intenso foco que no dejaba ver las proyecciones que estaba haciendo el Delight Lab.
Octavio comenta que esta situación es inaceptable y que se debería llevar a la justicia. “Nosotros lo encontramos bastante nefasto y digno de una dictadura. No podemos creer que la policía gaste recursos y tiempo en censurar el arte. Eso es lo que sentimos y que debería ser condenado, deberían pedir disculpas y la policía debería reformarse”.
No es primera vez que pasan estas situaciones, en mayo de este año una de las intervenciones que se hizo en la torre Telefónica fue detenida de igual forma: con un potente foco que no permitía ver lo que se proyectaba, situación que Delight Lab llevó a la justicia. La diferencia con lo ocurrido en esta ocasión es que en mayo no se sabe quiénes fueron los responsables, pero ahora tenemos a quien pedirle explicaciones.
Octavio hace énfasis que episodios como estos no deberían pasar en un país democrático. “Ese episodio (de mayo) está en este minuto en la Corte Suprema y la Corte de Apelaciones. Se está tratando de dilucidar quién está detrás. Es muy especial ese caso, porque hay una infraestructura detrás no menor. Entonces, yo creo que cualquier acto de censura de cualquier tipo debería ser condenado en un país que se llama democrático. La diferencia es que nosotros trabajamos a rostro descubierto, pero las personas que hicieron esa censura aún nadie ha dicho quién lo hizo, entonces es un acto súper villanesco”.
“Destruir en nuestro corazón la lógica del sistema”, es una frase escrita en el año 2002 por el poeta chileno José Ángel Cuevas, en la que hace una crítica al consumismo y la sociedad del espectáculo. Esta idea, junto con otras intervenciones del Delight Lab, se unen gracias al estallido social, el cual originó que estas intervenciones lumínicas iniciaran. Una de las primeras palabras que pudimos ver proyectadas en la torre Telefónica fue “hambre” y “dignidad”.
Frente a lo ocurrido, Carabineros anunció mediante su Twitter que “se inició la recopilación de antecedentes para establecer el contexto en que se produjo e implementar eventuales acciones administrativas, si así lo amerita”.
Por su parte, Octavio Gana y su equipo decidieron tomar medidas al respecto. En el comunicado Delight Lab destaca: “Vemos como una plaza pública (Plaza de la Dignidad) ha sido tomada por fuerzas de orden, que en evidente desacato a la autoridad ministerial, censura una vez más la voz de los artistas. Este gesto lejos de parecer una acción de orden, resulta ser una vulneración al derecho a la libertad de expresión”.
Además de lo ocurrido, hubo cosas que pasaron tras las cámaras. “Cabe mencionar que Carabineros intentó intimidar al personal de Galería CIMA requiriendo de forma ilegal información sobre las personas que trabajan en el lugar, sin que hubiera ningún indicio de ocurrencia de delitos, única razón por la cual Carabineros puede solicitar dichos requerimientos”, dice el comunicado de Delight Lab y Galería Cima.
Por esto mismo es que deciden tomar acciones al respecto. “Con motivo de lo ocurrido, el colectivo Delight Lab presentará estos nuevos antecedentes a la Corte de Apelaciones de Santiago para dejar en conocimiento del desacato ocurrido el día de ayer y solicitar la remisión de los antecedentes al Ministerio Público para que se investiguen los hechos y se sancione la ocurrencia de delitos”.