Llegó La Minuta AM: Hoy te contamos que sólo 4 ministros están en funciones; y sobre los requisitos que complican la elección de la nueva casa de Gabriel Boric
Los pasillos de La Moneda denotan la escasa presencia de políticos de primera línea durante febrero. CRÉDITOS: Mediabanco.
A un mes del cambio de mando: 19 ministros se encuentran de vacaciones y el gobierno se sostiene en 4 que se mantienen en funciones
Lo que se supo: El área de prensa de Canal 13 realizó un chequeo en todos los ministerios, tras la polémica por las vacaciones del ex ministro Andrés Allamand. El resultado arrojó que 19 de los 23 secretarios de Estado se encuentra de vacaciones durante la presente semana. A ellos se suma las vacaciones del presidente, que si bien son suspendidas de tanto en tanto para promulgar leyes, lo mantienen en su casa en Lago Ranco.
Ministro Delgado, el empleado del mes: Quien ha debido hacer malabares para enfrentar distintos problemas de las más variadas temáticas ha sido el ministro del Interior, Rodrigo Delgado. Su salto a la primerísima línea comenzó un poco antes de las vacaciones de Piñera, cuando asumió como Vicepresidente por la gira del mandatario a Colombia para las cumbre de Prosur y la Alianza del Pacífico.
Delgado ha asumido personalmente vocerías en temas como la renuncia de Allamand, el conflicto con el ingreso de la selección argentina a territorio nacional y temas propios de su cartera como migraciones y seguridad pública.
Junto al ministro de Hacienda, Rodrigo Cerda, fueron los únicos ministros del comité político que estuvieron en Santiago durante la primera semana de febrero y en ellos recayó el peso del gobierno y el inminente traspaso de mando de marzo próximo.
La crítica: Como “el síndrome del pato cojo”, definió en Diputado Jaime Naranjo la actual ausencia masiva de ministros. Si bien desde RN han defendido el derecho legal de tener vacaciones, lo cierto es que en la oposición molesta la falta de previsión en cómo las organizaron, pues se concentraron todas en las mismas semanas, teniendo la época estival dos meses.
Las comunas de clase media y clase media emergente no cuentan, necesariamente, con los requisitos que impone el equipo de seguridad presidencial para que Gabriel Boric pueda vivir ahí. Créditos: Nicolás Barra
Los requisitos de seguridad de la casa presidencial que se han transformado en un dolor de cabeza para el equipo de Gabriel Boric
Lo que se sabe: El mandatario electo, Gabriel Boric, había expresado su deseo de vivir en una comuna de características populares como señal de cercanía y conexión con las demandas sociales. Su primer intento fue con un domicilio en la comuna de San Miguel, pero los encargados de su seguridad desestimaron esta opción.
La alcaldesa de esa comuna, Érika Martínez, señaló que, entre los requisitos que la comuna no cumples, están “que no existan edificios a 100 metros a la redonda, que tengan dos salidas en calles paralelas, incluso garitas de seguridad en su interior. Este tipo de viviendas existen casi exclusivamente en el sector oriente de la capital”.
“Nos queda la desazón de que el sector sur vuelve a ser segregado”, manifestó entre lamentos.
Los requisitos: Para el equipo que tiene encargada la búsqueda de la nueva casa presidencial, los requerimientos de seguridad han sido una limitante que los ha hecho colisionar con el deseo de Boric de llegar a vivir a una comuna popular, evitando así el sector oriente, donde todos los mandatarios desde el regreso a la democracia han vivido.
El coronel de Carabineros, Guillermo Benítez, explicó cuáles son las cinco condiciones que debe cumplir el inmueble donde vaya a vivir el presidente electo.
Que exista más de un acceso de entrada y salida, además de accesos expeditos a las calles aledañas.
Evitar los edificios altos frente al domicilio, que puedan facilitar ángulos de tiro, en caso de ataque de un francotirador.
Estar cerca de un centro de asistencial, clínica u hospital, ante cualquier emergencia médica que pueda sufrir el mandatario.
Tener espacio suficiente para que en casa pueda recibir a otras autoridades o hacer reuniones de trabajo, para minimizar sus traslados. Esta medida no es tanto de seguridad, pero si protocolar.
Que haya espacio en el mismo domicilio para que puedan pernoctar escoltas presidenciales, responsables de su cuidado.