La Minuta PM: Diputado Rivas propuso restituir el fusilamiento en Chile como pena de muerte, lo que significaría renunciar al Sistema Intermericano de Derechos Humano
Lo que pasó: El diputado del Partido de la Gente, Gaspar Rivas, ha insistido en su intención de restituir la pena de muerte. Sin embargo, ayer fue un paso más allá e incluso detalló cómo se la imagina.
“Quiero enviar un mensaje a todos aquellos políticos que denomino derecho humanistas, que se dedican en defender los derechos a las lacras asquerosas, inmundas y repugnantes que le quitan la vida a chilenos inocentes, sus bellas almas soñadoras víctimas de la sociedad sobre las cuales ellos dicen que hay que ir a las causas profundas y hacer una mea culpa como sociedad”, comenzó señalando el parlamentario.
“Lo único que merecen es pudrirse en la cárcel, y cuando le quitan otra vida a un ser humano inocente pierden el derecho a su propia vida y lo que deben enfrentar no es 40 años mantenidos por los impuestos de todos los chilenos, sino que deben enfrentar 12 balas en el pecho de espaldas en un paredón”, detalló.
Para Rivas, “eso es lo que corresponde en un país decente y pide hoy día el 70% de los chilenos, volvemos a necesitar la pena de muerte para que de una vez por todas el castigo a esta lacra sea de acuerdo a la brutalidad del crimen cometido”.
Un proyecto que nace muerto: Existe consenso entre los juristas respecto a que, para que Chile restituya la Pena de Muerte, debería renunciar a la Convención Interamericana de los Derechos Humanos. Esto, porque dicha carta no da cabida a que la muerte sea utilizada como pena en caso de comisión de delitos graves. Sólo establece excepciones en situaciones como crímenes de Guerra, una excepción de la que Chile es parte pues la mantiene vigente en ese ámbito.
En ese sentido, el artículo 5 de la Constitución actual le da rango constitucional a los tratados internacionales, por lo que hoy la medida sería inconstitucional.
Sin embargo, el artículo 19 de la Constitución vigente establece que “el derecho a la vida y a la integridad física y psíquica de la persona. La ley protege la vida del que está por nacer. La pena de muerte sólo podrá establecerse por delito contemplado en ley aprobada con quórum calificado”. Por eso, la ley incluso podría ser promulgada pero Chile debería renunciar a la Convención Interamericana antes.
Es más, incluso si la restitución avanzara y se produjese la improbable posibilidad de que Chile renuncie al Sistema Interamericano de Derechos Humanos, aún debe completar un año para la salida, por lo que los tribunales podrían seguir obviando esa pena en el corto plazo, la que después no podría cambiarse por el principio de no retroactividad de la ley.
La pena de muerte fue derogada en Chile en 2001, durante el gobierno de Ricardo Lagos Escobar. 58 personas fueron condenadas por los tribunales a la pena de muerte desde que ésta fuera incluida en el ordenamiento jurídico en 1875. Quince años después se llevó a cabo la primera ejecución. El convicto fue acusado de robo con homicidio, siendo ejecutado el 3 de febrero de 1890. El último fusilamiento data de 1985, casi 100 años después del primer caso.
Del total, 29 de ellos habían cometido robo con homicidio; 24, homicidio calificado; uno por asalto con homicidio; uno por homicidio con incendio y tres por homicidio con violación. Sólo el presidente tenía la autoridad para “indultar” al condenado, siendo el último caso el de Cupertino Andaur, indultado del fusilamiento por Eduardo Frei Ruiz Tagle tras asesinar a un niño de 9 años.
Populismo penal: No existe relación entre la pena de muerte y la menor comisión de delitos gravísimos. Diversos estudios han mostrado que la posibilidad de morir no disuade que el violador evite violar a un NNA o que el femicida evite matar a su conviviente.
Por el contrario, países como Islandia, Nueva Zelandia, Irlanda, Dinamarca, Austria, Portugal y Eslovenia, que lideran el ranking en el Índice de Paz Global 2022, no tienen pena de muerte. En nuestro continente Canadá, que es el país mejor posicionado de América en aquella estadística (12°), tampoco tiene pena de muerte. Mientras tanto, Estados Unidos, que tiene pena de muerte, está en el puesto 129 de ese ranking.
Sin olvidar, que en Estados Unidos y en Brasil (país sudamericano donde no hay pena de muerte, pero sí muchas ejecuciones extrajudiciales por parte de policías), la cantidad de homicidios es el triple y hasta más de 20 veces, respectivamente, a la cantidad de este crimen que ocurre en Canadá.