Por qué deberías probarlo: El condón femenino por primera vez es comercializado en Chile

Imagen: DIPTENDU DUTTA/ AFP.

Este 13 de febrero se celebró el Día Internacional del Condón, el cual busca concientizar respecto a su uso: evitar infecciones de transmisión sexual y embarazos no deseados

Últimamente, existe una mayor conciencia respecto a su uso; las generaciones más jóvenes se preocupan más por los variados aspectos de su sexualidad. Un estudio realizado por la consultora Gfk, que cada año encuesta a las y los chilenos sobre su sexualidad, mostró que la Generación Z (nacidos entre 1997 y 2000) presenta mayor preocupación por el uso de anticonceptivos (76%), contra el 56% de los Millennials (nacidos entre 1981 y 1993).

Del condón externo existen una gran cantidad de variedades:  tamaños, texturas, material e incluso sabores. Además son de fácil acceso, ya que se pueden encontrar por un bajo costo o incluso gratis en Centros de Salud Familiar. 

El uso del condón externo es universal y desde la adolescencia se enseña cómo utilizarlo. Sin embargo, existe otro tipo de preservativo, uno que no es tan común: el de uso interno, más conocido como condón femenino. 

Imagen Reproductive Health Supplies Coalition en Unsplash.

Este método no es tan común en Chile, según Aprofa, organización con amplia trayectoria en la defensa de los Derechos Sexuales y Derechos Reproductivos: “se le ha dado prevalencia al condón externo o de pene a hombres o personas con pene, como método anticonceptivo y de prevención de ITS y VIH/Sida, no así en el caso de las mujeres o personas con vagina, donde habitualmente sólo se entregan métodos anticonceptivos, no cubriendo la necesidad de la protección frente a ITS”.

Hay poca oferta y disponibilidad de condón interno en el mercado. Esto, porque se le ha dado prevalencia al uso del preservativo externo”, dijo Fernanda Cabrera, Coordinación de Línea de Salud del Área de Educación de APROFA.

¿Qué opinan las personas con vulva?

Para Sofia, usuaria en 2 oportunidades del condón femenino, la experiencia fue neutral, “no la considero ni mala ni buena”, explicó. Sin embargo, dijo que el anillo interno “es un poco raro o incómodo para introducirlo”. 

Decidió probarlo por novedad, ya que se lo regalaron. Si bien no sabía usarlo, las instrucciones que contenía el envoltorio eran claras y la ayudaron al momento de utilizarlo.

En su experiencia, describió que el material se siente ligeramente más grueso que un preservativo externo y que, durante el acto sexual, el pene chocaba contra el anillo y se sentía un poco extraño. “Pero es cosa de achuntarle”, dijo. 

Su pareja sexual le comentó que “no se sentía tan ‘rico’ porque era distinto”. 

Si bien Sofía aún tiene condones femeninos guardados, explicó que se siente más cómoda utilizando los externos para penes “por la facilidad para usarlos”.

Aun así, cree que es una buena alternativa y que le entrega cierto grado de independencia a las mujeres: “Te da el poder a ti (…) una tiene el control de si se lo pone y si lo hace bien”, agregó.

Imagen: DESHAKALYAN CHOWDHURY/ AFP.

Valentina, mujer bisexual que actualmente se encuentra en una relación con un hombre, explicó que ha utilizado el condón femenino en 3 oportunidades. 

Tuve una muy buena experiencia en casi todas las ocasiones.” relató. “Decidí usarlo porque en el consultorio en el que me atiendo estaba la opción de escoger preservativos femeninos. Nunca los había usado, así que los pedí por curiosidad”, comentó Valentina.

Contaba con información sobre su uso porque hace unos años vio unos videos de educación sexual en el colegio, y estos la orientaron sobre el tema. 

Al igual Sofía, Valentina explicó que la sensación es diferente y que atribuye esto principalmente al grosor de la capa protectora. “Eso quita un poco la sensibilidad, pero no es una sensación desagradable. Dentro de todo es bastante cómodo”, explicó.

Dentro de los beneficios que Valentina considera en el uso del condón femenino está su función como barrera. “Es una muy buena opción a la hora de hacer sexo oral a una persona con vagina, ya que cubre bastante la zona de la vulva, por lo que sería una práctica más segura contra las ITS”, explicó.

(Por privacidad se solicitó solo usar el primer nombre de las fuentes).

Venta en Chile 

Desde hace unos años, el condón femenino ha sido distribuido libremente en consultorios, universidades y espacios en los que se concientiza respecto a su uso. Sin embargo, no existía una venta formal de ellos.

En febrero, Aprofa comenzó a comercializarlos de manera libre con el fin de contar con una mayor cantidad de opciones para las mujeres. Por el momento,  son el único lugar que cuenta con preservativos femeninos a la venta, los cuales cuentan con todas las certificaciones correspondientes.

Podrán ser adquiridos por $1.000 de manera presencial en el centro de Aprofa, ubicado Román Díaz 445, comuna de Providencia o de manera online en su página web. 

¿Cómo es el condón femenino?

Imagen: TAO-CHUAN YEH/ AFP.

El preservativo femenino cuenta con dos anillos, uno interno que se inserta en el canal vaginal y que tiene forma de 8. El segundo es el que queda por fuera de la vagina y además, por su tamaño, protege parte de la vulva.

El uso de este método, “puede significar cambios en las prácticas sexuales. Nuestra apuesta es poder abrirse al uso de alternativas nuevas, poder experimentar y disfrutar de lo que esta nueva barrera abre para las personas partícipes de encuentros sexuales, haciendo de esta experiencia una novedad”, dijo la matrona Fernanda Cabrera.

¿Cuáles son sus beneficios?

El condón femenino tiene diferentes beneficios para la salud reproductiva de las personas con vulva, como:

  • Tiene un 95% de efectividad si se utiliza correctamente.

  • Dura hasta dos horas en relaciones sexuales penetrativas.

  • El anillo externo puede ser usado como estimulador para el clítoris.

  • Puede insertarse hasta 2 o 3 horas antes del acto sexual.

  • No es un método hormonal, por lo que es apto para quienes tengan contraindicaciones.

Historia del condón femenino

El primer condón femenino fue creado en 1992, desde entonces ha ido creciendo la cantidad de países en los que se distribuye, así como también la cantidad de personas que se han animado a probarlo.

Imagen: MARTIN BERNETTI/ AFP.

En el año 2014, la Comunidad Internacional de Mujeres Viviendo con VIH/SIDA Chile se movilizó para exigir la llegada del condón femenino al país, ya que hasta ese momento no era distribuido ni comercializado. Finalmente, la iniciativa no avanzó, años después el preservativo femenino se comenzó a distribuir e lugares específicos, en febrero de este año recién comenzó su comercialización.