La Minuta PM: ¿Disuasivo o agresivo? Colegio Salesiano de Valparaíso instalará detectores de metales para que los alumnos no ingresen con armas
Lo que pasó: El Colegio Salesiano de Valparaíso prepara la instalación de un detector de metales para descubrir armas en alumnos sobre 14 años. Su implementación busca ser una medida preventiva ante la presencia de estudiantes con armamento en otros establecimientos educacionales.
¿Es una buena medida?: La directora de la Escuela de Pedagogía Media de la Universidad Diego Portales, Ruth Arce, conversó con Súbela y piensa que “instalar un detector de metales en un colegio y asumir que nuestros estudiantes van a ser un riesgo dentro del propio establecimiento educacional tiene que ser la medida más extrema que pueda haber”.
“Los establecimientos tienen que agotar todas las otras medidas para fortalecer a las comunidades educativas, (…), así como también las familias, para asumir que la escuela tiene que ser un espacio en donde se vive en comunidad”, sostuvo Arce.
Sin embargo, el abogado del Colegio Salesiano, Pablo Torrejón, aseguró que estos pórticos "van a ser instalados con estricto apego al respeto irrestricto de la Convención de los Derechos del Niño (…) Estamos en la elaboración del protocolo que va a operar para la implementación”.
Por su parte, la directora del Centro de Investigación para la Educación Inclusiva de la PUCV, Verónica López, explicó a Súbela News que la instalación de un detector metálico “puede que en un primer momento tenga un aparente resultado positivo, pero en el mediano y largo plazo no generan un efecto positivo, puesto que instalan una serie de otros elementos que son punitivos y castigadores”.
Además, según Liliana Fuentes, psicóloga y docente del Departamento de Estudios Pedagógicos de la U. de Chile “con estas medidas los estudiantes sufren porque sienten que la escuela, el colegio, el liceo, no es un lugar que los quiera, que los acoja y que logre ayudarlos a resolver sus conflictos”.
Soluciones eficientes: La académica de la Facultad de Educación UC, Patricia Guerrero, mencionó a Súbela que en la mayoría de las escuelas que tienen problemas de violencia lo más adecuado es:
1) Cambiar las prácticas pedagógicas a algunas participativas y que permitan hablar sobre la violencia. Revisar las noticias juntos, cambiar los temas hacia la violencia. Utilizar el decreto 67 para evaluar, utilizar el decreto 83 (DUA) para hacer clases inclusivas. Si los niños participan en sus clases, si se sienten parte de la comunidad, no la querrán dañar. Hay muchos ejemplos de escuelas en contextos violentos, incluso en contextos de guerra, donde la escuela es protegida.
2) Diagnosticar los profesionales que tenemos para la formación en crisis y para la atención de violencia. Formar a los profesores y asistentes de la educación en esos temas.
3) Utilizar los programas de convivencia escolar, habilidades para la vida, formación para la ciudadanía, para problematizar la violencia y para hacer que los niños quieran su escuela. Hacer trabajos pro-sociales, aprendizaje y servicio, aprendizaje y ciudadanía. Convivir con el territorio e impactarlo es una medida que invita a cuidar la escuela y a no violentarla.
Verónica López destacó, adicionalmente, que “hay estudios en Chile respecto del uso de prácticas punitivas y sabemos que aquellas escuelas que las utilizan con mayor intensidad suelen ser escuelas donde se asocia a menor rendimiento académico en la prueba SIMCE, por ejemplo”.