Los presos también tosen: ¿cómo viven la pandemia los internos?

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En este reportaje realizado por los alumnos del Taller de Periodismo Avanzado de la UC, se revela la cruda realidad de hacinamiento y las condiciones en las cárceles de Chile durante la pandemia. Revísalo aquí. 

Debido a la pandemia del COVID-19, Gendarmería de Chile permitió a los internos contar con celulares, para así poder mantener algún tipo de contacto con sus seres queridos. Esta situación rápidamente hizo que se viralizaran videos en los que los mismos presos dan cuenta de las malas condiciones higiénicas y de salud que viven. 

Hasta el 25 de agosto se registran 2942 contagiados y 14 muertos en las cárceles de Chile por el COVID-19, entre gendarmes y reclusos. 

Luego del incendio en la Cárcel de San Miguel, que se llevó a 81 presos, hizo una inyección de recursos importante en el presupuesto de Gendarmería. Pero hay quienes denuncian que esto no se ve reflejado en la realidad carcelaria. César Pizarro, hermano de una de las víctimas del incendio y fundador de la ONG 81 Razones, asegura que “se inyectaron más recursos, pero se lo han robado todo”.  Según un oficio del Ministerio de Justicia, un preso cuesta alrededor de $743.000. Pero informes de Gendarmería obtenidos por Transparencia, la asignación bordea los $200.000 por reo. ¿Dónde se va el resto del dinero?

El hacinamiento sigue siendo un problema latente en las cárceles, y esto es evidente gracias a los videos que han sido viralizados por los reos. En tiempos de pandemia, esta situación se agrava. En una entrevista telefónica con un reo del CDP de Puente Alto, el interno cuenta que la capacidad de camas y celdas del centro penitenciario se ha visto colapsada. Incluso que han tenido que compartir colchones de una plaza entre dos personas. 

Enrique Morales, presidente del Departamento de Derechos Humanos del Colegio Médico, asegura que “las condiciones humanas del Centro de Puente Alto son realmente dramáticas. Porque más allá de la información oficial, este ha sido construido para entre 400 y 500 personas”. Según Gendarmería, el recinto está capacitado para albergar a 1.140 personas. “Por arte de magia se duplica la capacidad de un penal sin agragar un metro cuadrado más de construcción”, cuenta Enrique.

“Gendarmería con los recursos que hoy día tiene trata de hacer lo mejor posible para  tratar de hacer una oferta que medianamente pueda satisfacer esas necesidades”, indica Mario Varela, Subdirector de Reinserción Social de Gendarmería de Chile. 

A continuación, revisa el reportaje completo realizado por Ángel Fondón, María Sáez y Frangge Madariaga. 

Y para ahondar en esta temática, dedicamos el #SúperCiudadanos de hoy a conversar sobre este grave problema. Nos acompañó Rodrigo Bustos, Director Jurídico del Instituto Nacional de Derechos Humanos. 

En el programa, Rodrigo señaló que 1 de cada 3 presos en Chile lo están por prisión preventiva, “que de acuerdo al Derecho Internacional debiera ser excepcional”. En esta pandemia, se han adoptado ciertas medidas por parte de Gendarmería, “pero además es importante no echar toda la responsabilidad a Gendarmería, a los propios Gendarmes, quienes sufren también por estas condiciones”, indica Rodrigo. 

Conoce los detalles de esta conversación en el podcast, que te dejamos a continuación: