Mala Rodríguez: “Mi música siempre ha sido para minorías pero eso no quiere decir que seamos menos”
Natalia Valdebenito conversó para #CaféConNata con Mala Rodríguez a propósito de su más reciente disco, MALA, con el que además celebra 20 años de carrera.
MALA se llama el séptimo álbum de la cantante española Mala Rodríguez, con el que además celebra 20 años de carrera desde que lanzó su disco debut Lujo Ibérico, publicado en el 2000.
Ícono femenino del rap en español y, por supuesto, vocera de un montón de discursos ausentes en un estilo musical dominado por hombres. Mala Rodríguez fue la primera mujer y hasta ahora la única en ganar el Latin Grammy a Mejor Disco Urbano y Mejor Canción Urbana.
En 2019 y mientras en la música global España resaltaba -y sigue resaltando- con figuras de trap, la Mala fue galardonada con el Premio Nacional de Las Músicas Actuales, un reconocimiento que a lo largo de los años también han recibido figuras como Joan Manuel Serrat, Christina Rosenvinge y Luz Casal, entre otres.
11 temas incluyendo “Dame Bien” y “Contigo”, en colaboración de Stylo G, este álbum ya cuenta con más de 80 millones de reproducciones digitales. MALA llega en tiempos de coronavirus pero llega “cuando ya era hora”, según dice la cantante. “Me da igual que haya una pandemia, quiero que salgan las canciones. Yo no puedo salir a la calle, pero que salgan ellas”, le dijo la Mala a Natalia Valdebenito durante una entrevista de promoción que puedes escuchar íntegramente en el podcast de Café Con Nata del viernes pasado.
N: Recibiste el Premio Nacional de Las Músicas Actuales en España. ¿Cómo se siente que te premie tu país?
M: Fue mi mayor sorpresa, no había sentido algo así. No lo esperaba porque ten en cuenta que llevo 20 años de carrera y en España nunca había tenido un gran éxito. De repente que me consideren de la talla de Serrat o Rosenvinge y un montón de bastiones de la profesión, me afectó mucho, me puse a llorar cuando me llamaron. Se sentía como un gran abrazo y me vino muy bien. Es como cuando no tienes mucho feeling con alguien y de repente entiendes que parece que sí.
N: Sigo mucho el hip hop, el hip hop hecho por hombres existe pero por mujeres, tu eres un referente. ¿Te sientes así? O referente desde las letras que ahora nos hacen más sentido, por ejemplo “Gitanas” que habla de lo que es andar sola, cuidarse.
M: Siempre he querido hacer cosas de peso, que duren, que calen. Me pienso bastante lo que hago ¡y eso que improviso! Hay momentos para improvisar y otros para reflexiones más profundas. Me gusta que hayan otras personas que se identifiquen con mis ideas porque yo igual me sentido así con otros artistas. Me gusta que se de la conversación. Esto provoca cambios. Antes ni siquiera me parece del 2018 para acá ha habido un gran cambio. Está claro que las mujeres nunca se han callado pero no todas. Y ahora de serie ya no se callan.
N: ¿Cómo es lanzar un disco en pandemia?
M: Al terminarlo se tomó esa decisión: “salimos tal día”. Y yo era la primera que tenía ganas de que saliera, ya era hora. Me da igual que haya una pandemia, quiero que salgan las canciones. Yo no puedo salir a la calle pero que salgan ellas. No ha sido fácil toda la promoción desde casa, incluso muchas partes del disco las he terminado en casa. Ha sido diferente.
N: ¿Por qué tomarse siete años (entre un disco y otro)? ¿Qué diagnóstico haces de la música y tuyo, desde Bruja a MALA.
M: Para mí el momento clave ha sido en 2015 cuando empecé a ver que la música empezó a cambiar. Noté que había otra generación que ya estaba empujando. El 2013 también. 2013 es un año en crisis aquí en España, el año en que salió Bruja, donde conecté mucho con un público que no había visto antes. Eran niñas cuando me escuchaban de pequeñas y ya se estaban haciendo grandes. Ahí noté que aparecía un nuevo público y fue un subidón muy grande. Me ha motivado mucho ese cambio y con el año del Me Too creo ha sido una revolución para muchas. Me acuerdo que cuando hice “Gitanas” hablaba con gente de mi equipo y les decía: “¿Y cómo explico lo de ‘quién me protege’? Este mensaje tan claro… ¿Quién lo va a entender?”. No hubo falta explicarlo porque era tan obvio ese mensaje de quién me protege… Nadie me protege, estamos completamente solas. Y se juntaron muchas cosas, siempre pasa eso, es la magia. A veces hay momentos en que tiras una cosa y no es el momento, y otras veces sí. Eso ocurrió con “Gitanas”, y eso que es una canción muy dura, difícil, fuerte. No es agradable, no es como “Contigo”, que la puedes poner mil veces y como que te duerme. ¡Pero qué va, “Gitanas” no te duerme! “Gitanas” te despierta. Fue un golpe en la mesa, me conectó con mi centro, me hizo volver a Sevilla, conectarme con un tema comprometido socialmente, con las cosas que me mueven. No fue un numero uno, pero fue un numero uno porque conectó con mucha gente. Mi música siempre ha sido de minorías.
N: ¿Sí?
M: Totalmente de acuerdo. Claro que sí. Son temas que no agradan a todo el mundo, son temas complicados. Durante años he hecho canciones muy personales en un género donde no habían muchas mujeres, para un público que tampoco está tan preparado para escuchar a una mujer hablando. Pues claro que ha sido para minorías. La gente que me quiere, me quiere mucho, pero entiendo que no ha sido super comercial. Y que sea una minoría no quiere decir que seamos menos.