Camila Fabbri, escritora argentina: “Un accidente era lo que mejor mostraba el momento en que alguien toca fondo”
Despertar con el auto volcado, los vidrios rotos desparramados a su alrededor y escuchar una voz que la nombra. Así comienza La Reina del Baile, la última novela de la escritora y actriz argentina Camila Fabbri, finalista del Premio Herralde de Novela 2023. La protagonista se encuentra en medio de un accidente que ella misma ha provocado. Un relato que a veces perturba, pero que no deja atrás el sentido del humor al narrar los dramas de una treintañera enfrentada a la muerte.
Por Natalia Figuera / Ilustración: @lausuario_ilustraciones.
Recientemente, Fabbri visitó Chile para presentar la novela, publicada por editorial Anagrama, en la Inquieta Librería. Además, dictó algunos talleres literarios. Todo esto en un momento de su carrera en el que, asegura, solo ve la escritura en su horizonte cercano.
¿Qué ha significado para ti este libro?
Ha sido una especie de salto, en el sentido de que, por primera vez, sale en varios países. Esto trae la posibilidad de tener nuevos lectores y justo en un momento en que Argentina está bastante silenciada y callada.
Narras la historia de Paulina, una mujer treintañera que acaba de tener un accidente y una ruptura amorosa, ¿qué te llamaba la atención de retratar este perfil para un personaje protagonista?
Bueno, creo que uno siempre trata de hablar de lo que conoce, más allá de que parta de un personaje que tiene ciertos elementos conocidos, que después se alejan de infinitas maneras porque, si bien es una novela muy realista, tiene algunas situaciones que para mí no lo son tanto. Estas especies de recuerdos que tiene de su infancia, me parece que tiene algo más de ensueño o pesadillesco. Lo que le pasa a ella en el presente creo que tiene que ver o se equipara bastante a cosas personales mías y de mi entorno de mis amigas y amigos donde ciertas problemáticas parece que toman más fuerza en determinado momento de la vida. No es que me senté y dije quiero hablar de estas problemáticas, sino que, fueron, de alguna manera, apareciendo, como si estar sin parejas es estar sola, ese desafío que hay que resolver si quieres hijos. Es un personaje que, más allá de estos temas que le pasan, se estrella en una carretera.
Y, del accidente, además de que la protagonista bordea la muerte, ¿qué otras cosas te parecían significativas de mostrar?
Me parecía que, simbólica y narrativamente, era lo que mejor mostraba lo descriptivo y lo histórico de un momento en que alguien toca fondo, esa sensación de decir 'este es el límite, no hay nada después, es hasta acá', y cómo ese episodio la modifica a ella, no de una manera obvia, sino a través de cosas muy sutiles. Es como si le hubiera cambiado algo en la mirada, una especie de zoom en lo que necesitaba ver. Una manera de definir esto es a través de un accidente que ella misma ocasiona: chocar su propio coche.
Paulina es un personaje muy sarcástico. Es muy interesante el diálogo que se da con su amiga, la única que dice tener, mientras van de viaje en su auto donde le propone congelar óvulos. ¿Aparece el deseo, un poco oculto, de la maternidad?
Bueno, no sé si es una cuestión generacional, porque yo tengo esa edad, o si es la posibilidad de que pase el tiempo y haya tiempo para resolver eso. Es algo que se está haciendo, como tener un plazo fijo en el banco. Todos empiezan a hablar de eso, que es un tema que me interesa mucho. Es una conversación más sobre la burocracia de la maternidad, que se puede abordar a través de la ciencia, de querer o no querer, y de lo que se puede hacer a partir de la ciencia. Si estamos en momentos culturales o si es algo más universal, no lo sé. Pero es un diálogo que me interesaba dar.
¿Cómo dialoga Los accidentes, publicado en 2015, con este último libro?
Los accidentes fue mi primer libro. La Reina del Baile tiene una escritura mucho más madura, pero no en el sentido que madura fuera un sinónimo de transferible, sino que de apertura, de más para afuera que Los accidentes, que es más difícil de codificar, con un interpretación no tan directa, pero me parece que los temas siguen siendo bastante similares, los medios de transporte, las posibles ideas de un accidente, los niños, las familias.
¿Te quedó algo pendiente de ese libro que retomaste aquí?
No, no conscientemente porque entre Los accidentes y la Reina hubo libros entre medio, entonces, hay un proceso quizás más inconscientemente si se quiere, hay algo también de crecimiento, tanto de envejecer en el oficio. No me quedaron pendientes entre ese libro. Me parece que esos temas, por momentos más extremos y por momentos fantásticos, maduraron a una cosa mucho más realista. Eso se traduce a un accidente de auto, a un encuentro del mundo de lo verosímil tras el paso del tiempo.
Y tú, ¿cómo llevas a cuestas la década de los 30? ¿Cuánto hay de ti en la novela?
Mucho, es muy difícil prescindir de lo personal. Creo que uno siempre parte del diálogo personal y aborda otros matices que no le pertenecen. Lo que uno escribe son pócimas entre cosas que vio y cosas que vivió. Esto pasaba en lo personal y también en lo que nos rodea porque son los temas de conversación por ahora en Buenos Aires, por momentos opacados por la realidad política y social, pero fuera de eso son bastante las preocupaciones de la edad que te quitan el sueño.
¿Te planteas volver al mundo del teatro en un tiempo?
En este momento no me veo haciendo teatro nuevamente, tengo ganas de seguir escribiendo. Ahora en octubre vamos a una residencia de escritura de un mes donde vamos a seguir desarrollando algo, entonces, me parece que va por ahí.
¿Qué recomendaciones de teatro, libro y película harías?
Obra de teatro fui a ver una hace poco que me gusto mucho, de una autora que también es actriz y dirige esta opera prima. La obra se llama Cine Herida y está en el teatro Callejón de Buenos Aires . Son dos intérpretes, un joven y un niño, y un texto muy hermoso y sensible.
Después, el libro que estoy leyendo es una novela de la autora norteamericana A.M. Homes. A ella me la habían recomendado mucho y todavía no habia leído nada. La novela se llama Ojalá nos perdonen, la publica Anagrama. A mi me cuestan los libros extra largos, pero con este ya estoy sumamente comprometida.
¿Eres de las personas que lee hasta el final el libro aunque no te convenza?
No, no, lo dejo, pero ella me está gustando mucho, es una autora contemporánea. Bueno, recomiendo una película que se llama Desaparecida, que es holandesa, del 80 más o menos, que vi hace poco y me encantó.
¿Estás ya en algún proyecto literario?
Ahora no, estoy con un posible libro de no ficción que es lo que voy a desarrollar en la residencia de octubre. Estoy tranquila porque he estado bien a full con La Reina del Baile, así que con la atención ahí por ahora.