Acoso escolar: un problema que sigue vigente
Este 2 de mayo se conmemoró el Día Contra el Acoso Escolar, fecha que evidencia una problemática importante en la realidad educacional chilena. Año tras año nos encontramos con casos que alcanzan una amplia cobertura en los medios. Sin embargo, es una realidad que no se ha logrado erradicar.
Según datos entregados por la UNESCO, mensualmente 1 de cada 3 estudiantes sufre de acoso escolar en el mundo.
Desde la Fundación Summer, explicaron que durante los años 2020 y 2022, se registraron 5.934 casos graves de acoso escolar en Chile con una alta concentración en la Región Metropolitana.
“Partimos el año con Pía que desde Talca nos decía que le aterraba ir al colegio. Luego falleció Katherine Yoma, la profesora de Antofagasta. En Santiago vemos lo que pasó con la alumna de la Universidad de los Andes. Así se comienzan a destapar situaciones en distintos ámbitos y todas por factores muy similares. Es por eso que más allá de hacer el reclamo social de “no más bullying”, lo que buscamos es generar espacios de contención, porque son herramientas que las personas pueden aprender y manejar para continuar generando ambientes más amables”, explicaron desde Fundación Summer.
¿Qué es el acoso escolar?
Actualmente, con la implementación de las nuevas tecnologías, han surgido nuevas formas y escenarios para ser víctima de acoso escolar. Por un lado, está el bullying, también conocido como acoso escolar, y se refiere a comportamientos repetitivos y negativos dirigidos a una persona, ya sea de forma física, verbal o social. Este, se da principalmente en el entorno escolar.
Por otro lado, se entiende como ciberbullying al hostigamiento por internet hacia otra persona que comúnmente es niño, niña o adolescente. La víctima es acosada, amenazada, violentada y humillada dentro del mundo virtual, principalmente a través de redes sociales.
En esta dinámica existen dos partes, está la víctima y el victimario. Sobre esto, el director de la carrera de Psicología de la Universidad de Las Américas, Luis Pino, explicó que “para ambos casos, en general tienen una relación cercana. El maltrato comienza a darse de una manera premeditada. Esto quiere decir que con el tiempo se empieza a crear una relación de dependencia”.
“En el caso de la víctima, por lo general queda sin posibilidad ni de defenderse, porque muchas veces el maltrato comienza paulatinamente hasta que se va a lograr el control total de la persona”, agregó el psicólogo.
“Las redes sociales son usadas para agredir a otros, se ven “funas”, burlas, comentarios maliciosos y, acá un “like” puede hacer que un testigo pase a apoyar al agresor. La Inteligencia Artificial también es un riesgo, porque es más fácil montar fotos y videos falsos para dañar a una persona”, destacó la psicóloga infantil, Jennifer Conejero.
¿Cómo identificar a una víctima de acoso escolar?
“Van a existir una serie de condiciones dependiendo del momento del ciclo vital. No van a ser las mismas consecuencias en un adolescente que en una niña o niño. Podemos encontrar bajo rendimiento académico, retraimiento, comenzar a desconfiar de otras personas, incluso reproducir conductas violentas en el hogar”, explicó Pino.
Además, el especialista agregó que en caso de notar estas conductas, “lo esencial es comenzar a contener, apoyar, escuchar e indagar de acuerdo a las propias posibilidades vinculares de diálogo con el niño o niña y a partir de eso comenzar a involucrarse, entender lo que está ocurriendo y acudir al colegio como una entidad aliada para los padres”.
Jennifer Conejero, psicóloga infantil, informó que en los casos de acoso escolar “los pares son fundamentales, acá aparece un tema recurrente respecto al ser testigo ya que, si los mismos estudiantes no aceptan estas conductas, el riesgo disminuye”.
Por otro lado, la psicóloga explicó que se debe estar atento frente a “los cambios de ánimo, no querer ir al colegio, expresar dolores de cabeza o “guatita” antes de ir al colegio. Demás está decir que si se ven moretones frecuentes o lesiones hay que investigar de dónde provienen (si son sólo accidentes o agresiones)”.