Asamblea General de la ONU promueve uso de Inteligencia Artificial de forma responsable

Asamblea General de la ONU

Ante el auge de la Inteligencia Artificial (IA) en sus diversos formatos, que desata tanto entusiasmo como temor, la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aprobó el jueves 21 de marzo una primera resolución global sobre el tema, haciendo un llamado a sus países miembros a promover su desarrollo de forma “segura”, “responsable” y “equitativa”.

En concreto, su objetivo es "promover, en lugar de obstaculizar, la transformación digital y el acceso equitativo a los beneficios de estos sistemas", con el fin de alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, que pretenden garantizar un futuro mejor para toda la humanidad de aquí a 2030.

El texto, titulado "Aprovechar las oportunidades de una IA segura y confiable para un desarrollo sostenible", fue iniciativa de Estados Unidos y fue un resultado de más de 40 horas de negociación, según altos funcionarios del gobierno de Joe Biden, y se adoptó por en la Asamblea General tras varios meses de negociaciones.

Al adoptar sin votación un proyecto de resolución, la Asamblea también destacó el respeto, la protección y la promoción de los Derechos Humanos en el diseño, el desarrollo, el despliegue y el uso de la IA.

La resolución, que excluye la IA militar, subraya "la necesidad de establecer normas que garanticen que los sistemas de inteligencia artificial son seguros y fiables".

El organismo le solicitó a todos los Estados miembros y partes interesadas que “se abstengan de utilizar sistemas de inteligencia artificial que no puedan funcionar de conformidad con las normas internacionales de Derechos Humanos o que planteen riesgos indebidos para el disfrute de los derechos humanos".

"Los mismos derechos que tienen las personas fuera de línea deben protegerse también en línea, incluso durante todo el ciclo de vida de los sistemas de inteligencia artificial", afirmó.

"Debemos abordar esta tecnología como una comunidad global, sin dejar a nadie atrás. Ese fue el principio rector de este texto y de nuestro proceso de redacción del mismo", dijo durante su discurso la embajadora de EE.UU. ante Naciones Unidas, Linda Thomas-Greenfield.

Un uso responsable de la Inteligencia Artificial

Durante su intervención ante la Asamblea General, la representante de EE.UU resaltó los riesgos y las ventajas que pueden tener las distintas aplicaciones de la IA y la importancia de "cerrar las brechas digitales en todo el mundo para que todos puedan acceder a los beneficios de la IA".

"Las empresas privadas que impulsan la rápida difusión y evolución de esta tecnología deben ser responsables a la hora de diseñar y lanzar nuevas capacidades de IA", argumentó Thomas-Greenfield.

"Tenemos la oportunidad y la responsabilidad de elegir, como una comunidad global unida, gobernar a esta tecnología en lugar de dejar que ella nos gobierne a nosotros", recalcó la diplomática.

Al ser consultada por cómo cree que la IA podría ayudar a algunas regiones de África que no cuentan con electricidad o agua potable, Thomas-Greenfield respondió que la IA "podrá brindar a las personas de aldeas remotas acceso a la tecnología y acceso a las necesidades básicas que ahora no pueden acceder".

"La idea general de esto es cerrar esa brecha para que podamos descubrir (con ayuda de la IA) cómo llevar agua a las mujeres en las aldeas", añadió.

Por su parte, la vicepresidenta estadounidense Kamala Harris aseguró que "es un paso histórico hacia el establecimiento de normas internacionales claras para la IA y para fomentar sistemas de IA seguros y fiables".

"Debe adoptarse y desarrollarse de forma que proteja a todos de posibles daños y garantice que todos puedan disfrutar de sus beneficios", sostuvo la vicepresidenta en un comunicado, en el que pidió abordar "desde los riesgos catastróficos para toda la humanidad hasta los daños sufridos por individuos y comunidades, como los prejuicios".

Beneficios para el desarrollo

La resolución se centra principalmente en los beneficios potenciales de la IA para el desarrollo, y afirma estar "comprometida con la reducción de la brecha digital" entre países y dentro de ellos.

Para el embajador de Marruecos, Omar Hilale, se trata de un "trampolín para las iniciativas multilaterales existentes y futuras sobre cooperación digital" aunque "no es un fin en sí misma, sino el comienzo de nuestro viaje colectivo" para "un desarrollo sostenible que no deje a nadie atrás".

El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, que ha hecho de la regulación de la IA una de sus prioridades, pide que se cree una entidad de la ONU que siga el modelo del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) para regular este proceloso terreno.

Destacando habitualmente las amenazas que suponen la desinformación y los prejuicios, la semana pasada alertó de los "sesgos" de las tecnologías diseñadas principalmente por hombres y que "ignoran" las necesidades y derechos de las mujeres.

"Los algoritmos dominados por hombres podrían literalmente programar la desigualdad en actividades como la planificación urbana, la calificación crediticia o las imágenes médicas, durante años", advirtió.

Claudia Fica Pantoja