La Minuta AM: Desmayos y largas filas para conocer a la “Sanadora de Rosario”
Lo que pasó. Miles de feligreses llegaron este lunes al santuario Gruta de Lourdes para conocer a Leda Bergonzi, la “Sanadora de Rosario”, quien desde el 2015 se dedica a la sanación de personas.
Cerca del mediodía comenzaron los desmayos masivos en el frontis del lugar, debido a los cerca de 30 grados que azotaban a Quinta Normal. “Muchas de las personas asistentes tienen enfermedades de base, lo que sumado al calor excesivo, provocó desvanecimientos”, comentó uno de los enfermeros en exclusiva a Súbela News.
La líder de la agrupación religiosa Soplo del Dios Viviente visitó por primera vez Chile entre el 6 y 8 de enero. Comenzó con el recorrido en el Templo Votivo de Maipú, donde llegaron más de 6 mil creyentes, y este lunes el encuentro se realizó en el Santuario Gruta de Lourdes, visita que se presume alcanzó los 7 mil feligreses, que asistieron buscando sanación.
“Las personas ven esto con mucha pasión, felicidad y expectativas respecto a una situación de aflicción compleja”, explicó Luis Pino, director de la Escuela de Psicología de UDLA.
Desde la calle, donde se agruparon feligreses luego de que cerraran las puertas del santuario, se escuchaban los cantos de Leda a través de parlantes que dispusieron para la ocasión. Luego de dedicar palabras a través de canciones religiosas a los que estaban presentes continuó con las sanaciones. Sin embargo, el panorama se complicó una vez que comenzaron los desmayos masivos debido a las altas temperaturas.
Fueron varios los casos en los que debía llegar el personal médico corriendo para sacar en camilla a los afectados, que en su mayoría eran personas de la tercera edad. Algunos se encontraban esperando a la sombra para protegerse del sol, mientras que algún acompañante continuaba con la fila en la que el calor era crítico.
Muchos feligreses llegaron desde distintos lugares del país para ver a “La Sanadora de Rosario”, como Elsa Málaga, quien viajó desde Iquique para poder reunirse con Bergonzi. Málaga tiene dos tumores encapsulados en su tobillo hace más de 22 años, por lo que asistió al encuentro “porque necesito seguir disfrutando de mis nietos. Yo le tengo fe a Leda, ella es un instrumento de Dios. Soy muy creyente. Vengo también por mi padre que está postrado y por mi nieta que tiene autismo”.
Elsa no dudó en venir a Santiago para llegar hasta el encuentro de la sanadora cuando se enteró de la visita. Primero intentó participar de la convocatoria en el Templo de Maipú, sin embargo, debido a los desórdenes y a las complejas condiciones, y que se encontraba con su nieta, no pudo quedarse más tiempo. Para el encuentro del lunes en Gruta de Lourdes pasó la noche para lograr conseguir un mejor lugar.
Otro caso fue el de Ruth, de 75 años, quien llegó en busca de mejoría a sus diversas dolencias y problemas de salud. Viajó desde Graneros para visitar a Leda, acompañada de su hija. “La fe mueve montañas, así que estamos firmes para encontrar lo que vine a buscar”, dijo. Además, manifestó que se encuentra feliz por la visita de la sanadora en Chile, ya que considera que es muy necesario para el país.
Por otro lado, Alejandra Fierro, quien tiene problemas en la columna que aún luego de varias cirugías no ha podido solucionar, vino en compañía de su madre, quien tiene problemas de visión que pronto la dejarán ciega. “Estas son unas de las pocas alternativas que tienes en una situación así. Nosotras íbamos a viajar a Rosario, pero cuando supimos de esto decidimos venir de inmediato desde Yumbel. Le dije a mi mamá que venía Leda a Chile y me preguntó en seguida cuándo salimos porque era algo que teníamos claro”, contó Alejandra.
Así como había mucha gente esperando, también eran bastantes los que salían luego de haber pasado por el encuentro con la sanadora, como el caso de las hermanas Sepúlveda, quienes asistieron juntas para buscar la sanación. Contaron que dentro del lugar 5 personas se encontraban en el suelo, según ellas, también en mal estado
Hilda Sepúlveda sufre de dermatitis y un problema en los huesos. Llegó el sábado a las 3 de la tarde y salió el lunes a cerca de las 2. Junto a su hermana se enteraron por la televisión de la llegada de Leda al país y lograron estar con ella. “Pasé y Leda me puso la mano en la cabeza y en el pecho, sentí una sensación de mareo. Había cinco personas en el suelo. Ella iba tocando a la gente que estaba en la fila, me tocó justo donde tengo mi problema, sin decirle nada”, relató Sepúlveda.
Su hermana, Mercedes Sepúlveda, quien sufre de cáncer, relató: “Me pasó algo bien raro, sentí una sensación extraña cuando puso su mano en mi frente. Me mareé. Tengo mucha fe en ella, por eso vinimos”, contó.
Religión y ciencia: la milenaria disputa
En su visita al Templo Votivo de Maipú, Leda Bergonzi ocasionó polémica al asegurar que “el cáncer es una enfermedad del hoy, creo que es una enfermedad que, para los que trabajamos en la salud, sabemos que es reincidente y que hay mucha gente que la tiene. Sabemos que tiene un origen, que es la falta de perdón”.
“Para todas las personas que padecen estas enfermedades, un camino es la sanación interior”, argumentó la “sanadora de Rosario”. “Ir viendo dónde tengo mis heridas, mis emociones y hacer un trabajo en torno a la eucaristía, la confesión y perdonando. Hay que ir viendo cómo fue mi vida, dónde siento que estoy enojado e ir haciendo un trabajo de perdón”, agregó.
Los comentarios de Bergonzi provocaron distintas reacciones desde el mundo de la ciencia y religión. Este lunes, un grupo de docentes de bioética de distintas universidades publicaron una carta en el diario El Mercurio criticando las palabras de la argentina.
"La así llamada 'sanadora' de Rosario congregó a miles de creyentes en su visita a nuestro país. Muchas personas que concurrieron a estas actividades lo hicieron con la esperanza de que, a través de ella, la fe pudiera curar enfermedades graves, tanto propias como de sus familiares", comienza la misiva firmada por Mariana Dittborn y Sofía Salas, docentes investigadoras en Bioética, UDD; Constanza Micolich, cuidados paliativos del Hospital Carlos van Buren; y Daniel Rojas, docentes en Psicooncología y Bioética, UDP.
"Aseveraciones como esta han culpabilizado históricamente a las personas con cáncer sobre su enfermedad, atribuyendo su aparición a una mala gestión emocional, ignorando la evidencia que ha desestimado permanentemente esta creencia", advirtió el grupo.
"Estas creencias, además de falaces, resultan poco compasivas, ya que entonces a los padecientes, además de hacer frente a los dolores de la enfermedad, se les exige situarse en una posición moral hiperexigente. La realidad puede ser aún más dolorosa cuando son los padres de un niño enfermo quienes tienen que 'saber perdonar’", indicaron los profesionales.
“Esto es inaceptable y nos preocupa sobremanera que los medios de comunicación amplifiquen esta forma de concebir la enfermedad, lo que podría constituir una agresión para los y las pacientes, así como a la memoria de quienes han fallecido por esta causa”, agregaron.
Además de la reacción de los docentes, el arzobispo de Santiago y máster en Bioética, Fernando Chomalí, criticó también los dichos de la "sanadora de Rosario". En conversación con Diario Cooperativa, el jefe de la Iglesia Católica en Chile aseguró: "Estoy absolutamente en contra de esa afirmación de ella. No es lo que dice la ciencia, en la cual yo creo mucho. No creo en eso", aseguró Chomalí.
Ayer, en el marco de su visita a la Gruta de Lourdes, Bergonzi respondió a las críticas por sus dichos: "Me tomaron de sorpresa y, bueno, contesté lo que me sirvió en ese momento", explicó ante la prensa.
"Nosotros acá no pedimos que la gente deje la medicina, ni mucho menos. Sí creemos que Dios puede cambiar los diagnósticos. Sí, por eso estoy acá", aseveró.
Luis Pino, psicólogo, explicó que “Lo peligroso es que las personas tomen literalmente sus afirmaciones respecto al cáncer o creer que solo la región los podría curar, ya que esta se dedica a la espiritualidad y no a curar enfermedades somáticas”.
“Sin embargo, algún tipo de diagnóstico podría ser mejor llevadero desde el punto de vista motivacional, si la persona se acerca a la espiritualidad, eso le puede generar mayor tranquilidad y motivación para enfrentar una enfermedad”, dijo Luis Pino.
Una oportunidad para el comercio
Como es habitual en los eventos masivos, fueron varios los comerciantes que llevaron diversos objetos personalizados sobre la visita de Leda Bergonzi en Chile. Algunos de los recuerdos que se podían comprar eran calendarios, chapas e imanes para el refrigerador que en algunos lugares se consiguen por mil pesos.
Sandra González, una de las vendedoras, llegó hasta Quinta Normal luego de haber participado en el encuentro realizado en Maipú. “Lo vi en la tele y llamé a mi proveedor y en dos horas tenía la mercadería lista. El primer día vendí todo y hoy estoy con lo que me queda, me fue súper bien”, explicó.