Salvavidas piden auxilio: Las precariedades laborales que ponen en riesgo a los guardavidas

El 11 de enero, Miguel Ángel Sanhueza se encontraba realizando clases de natación para niños con discapacidad en la piscina Tupahue, en el Parque Metropolitano (ParqueMet) del Cerro San Cristóbal. Pocos minutos antes de las 14.00 hrs se encontraba en el sector de 1,95 mts de profundidad con una niña cuando testigos los vieron sumergirse varias veces, provocando la rápida intervención de otras personas que estaban utilizando el servicio. 

Si bien una usuaria pudo rescatar y llevar a la pequeña hasta la y orilla, testigos comienzan a llamar a uno de los salvavidas que se encontraba de servicio y se accionó el protocolo ante la emergencia: mientras uno de los guardavidas se lanza en rescate de Sanhueza, otro busca la ayuda de la paramedica que se encontraba en el recinto. Logran sacar a Miguel del agua y comienzan la reanimación cardiovascular, para luego ser trasladado hasta un SAMU, lugar donde falleció. 

La situación fue sobrecogedora para quienes lo presenciaron, y no todos están de acuerdo con que se realizó correctamente el procedimiento indicado. Diego Nicolás, testigo de lo ocurrido, decidió denunciar negligencias en la atención de Sanhueza mediante redes sociales: según su relato, “ningún salvavidas de los 5-6 que habían en la piscina se tiraron a ayudar, hasta que yo tuve que hacerle señas”. 

Piscina Tupahue, Parque Metropolitano

Según Diego, la atención de los guardavidas fue lenta porque estaban distraídos conversando, y que cuando “llega una ambulancia del parque, que finalmente no pueden llevarse al caballero a una clínica porque solo se mueven dentro del parque. Llevan máquinas de oxígeno y otras cosas, donde una estaba descargada (desfibrilador) y no se pudo usar con el caballero”.

“Fue y es tanta la angustia ver que una piscina tan solicitada no haya hecho nada y haya actuado tan lento con lo ocurrido (cabe destacar que nunca se acercaron a nosotros a preguntarnos que tal o saber de la niña)”, relata el joven en la publicación de Instagram que finalmente borró, ya que según explicó en la misma red social, la familia de Sanhueza decidió mediar lo sucedido a través de tribunales. 

El Parque Metropolitano, por su parte, respondió en la publicación de Diego un comunicado que también entregó a la prensa, donde niegan alguna responsabilidad en el fallecimiento de Miguel Sanhueza: “Entendemos el pesar de quienes presenciaron el hecho, pero lo cierto es que quienes trabajan en la piscina Tupahue desplegaron a cabalidad el protocolo y todos sus esfuerzos personales por atenderlo y resguardar su vida; sin embargo, desgraciadamente don Miguel falleció en la clínica. El doctor que lo atendió informó a los allí presentes que él había sufrido un infarto que lo llevó a la inmersión”.

Mientras el suceso será investigado por la justicia, lo ocurrido en la piscina Tupahue es la muestra de uno de los accidentes más comunes en Chile durante el verano: la asfixia por inmersión. Si bien los modos de evitarla son compartidos por especialistas médicos cada inicio de temporada estival, resulta difícil prevenirlas sin la atención correcta de la primera respuesta a este tipo de emergencias: los salvavidas. 

Accidentes veraniegos

El verano entrega una serie de nuevas oportunidades para accidentes, tanto fuera como dentro del hogar: los menores de edad con vacaciones durante casi tres meses, adultos que toman una pausa de su trabajo durante la temporada, las altas temperaturas y las actividades para capear el calor entregan posibilidades de emergencias que no ocurren el resto del año. 

El doctor José Retamal, jefe de Urgencia de Clínica Dávila, comentó que “la primera medida siempre debe ser la prevención, en cualquier circunstancia. Los juegos deben desarrollarse en entornos seguros, donde no haya elementos que puedan significar un riesgo para los niños. También es vital la supervisión de algún adulto responsable, que sepa entregar una respuesta rápida y adecuada en caso de que ocurra algo”.

Según el centro de salud, los accidentes más comunes son caídas y golpes, insolación y quemaduras, intoxicaciones y asfixias por inmersión.  Ante estos casos, el doctor Retamal aconseja que “lo primero que hay que hacer es activar el sistema de emergencia, llamar a alguien que nos pueda ayudar, como es el 131, el servicio de ambulancia”.

“Lo importante es indicar bien lo que está ocurriendo para brindar una primera respuesta eficiente. Otro punto importante, y que sería ideal, es que la población pueda formarse y educarse en maniobras de reanimación cardiopulmonar básica”, agregó el especialista.

Según investigaciones realizadas por  las brigadas de homicidios a nivel nacional durante los veranos de 2019 y 2020, las caídas, incendios y sumersión son las tres primeras causas de las muertes a raíz de accidentes intradomiciliarios, representando en conjunto un 69% del total de casos, siendo la mayor cantidad (21%) de víctimas menores de 5 años.

Considerando los dos años mencionados,  las regiones con mayor cantidad de muertes por accidentes vinculados a accidentes en el hogar, son la Metropolitana (26), seguida por Valparaíso (10) y Concepción (9).

Respecto a los tipos de accidentes, casi el 70% de los casos se concentran entre caídas (27%), incendios (21%) y sumersión (21%), las víctimas son mayoritariamente hombres (67%) y los grupos etarios más afectados, son los menores de hasta 5 años (21%), los adultos entre 45 y 49 años (13%), y las personas mayores de 75 años (13%). 

Según el doctor Luis Enberg, médico Urgenciólogo y presidente de la Sociedad Médica de la Medicina de Urgencia (Sochimu) explica que, desde su experiencia, la urgencia más común en la temporada son los accidentes de tránsito, ya que “aumenta la cantidad de gente que se desplaza fuera de la de las ciudades, por lo que hay una carretera más congestionada”. 

Además, “muchas veces durante esta época la gente sale y puede consumir algún tipo de bebida alcohólica, lo que enlentece el tiempo reacción de las personas. Por eso es importante no manejar si uno a consumir alcohol”, agregó el médico.

Otra urgencia común en verano son las quemaduras solares, las que ocurren porque “la gente se pone al suelo en el horario inadecuados, porque no ocupa bloqueador solar o realiza actividad física en los horarios de mayor radiación ultravioleta (entre las 12.00 hrs y las 18.00”.

La asfixia por inmersión, en opinión del especialista, también es uno de los accidentes más comunes y se pueden evitar si “las personas que no saben nadar no se exponen a profundidades en las que no van a ser capaces de mantenerse a flote; respetar la señalización de las playas, ya que muchas veces la gente se baña en playas que no están autorizadas; y evitar también nadar bajo el efecto del alcohol o drogas”.

Guardavidas piden auxilio

En la Región de Valparaíso se organizó el primer - y hasta ahora único - Sindicato de Salvavidas, Guardavidas y Rescatistas de Chile. La agrupación se formó para unificar algunos aspectos de las labores y remuneraciones de quienes cumplen este vital servicio, sin embargo, ya casi a mitad de temporada, han utilizado su plataforma para denunciar una serie de precariedades que dificultan su trabajo. 

En entrevista con la Radio Valentín Letelier de la Universidad de Valparaíso, el presidente de la organización, Esteban Araya, junto al salvavidas Carlos Zambrano, afirmaron que la precariedad laboral que viven «es factor» en las últimas tres muertes ocurridas en playas de la zona central en lo que va de 2024. 

En la ocasión, el sindicato indicó que han planteado actualizar la revista que realiza todos los años la autoridad marítima, llegando a la conclusión que existe un déficit en seguridad y exposición peligrosa por parte del salvavidas de playa.

“Las necesidades actuales del trabajo como salvavidas del borde costero considera: vestimenta, remuneraciones, un metraje correcto de playa. El sindicato señala que las concesionarias deben contratar el número de personal correcto al metraje, es decir un salvavidas cada 100 metros de playa”, informaron los guardavidas. 

El gobernador marítimo subrogante de Valparaíso, comandante Ignacio Ortiz, detalló que, en la mencionada jurisdicción que comprende las capitanías de puerto de Juan Fernández, Quintero y Valparaíso, “respecto al periodo estival actual en relación al anterior, tenemos un aumento de un 20% en el total de accidentes en la playa. Actualmente tenemos siete accidentes y tenemos un 300% de aumento en fallecidos en la misma fecha”.













Claudia Fica Pantoja