De la sala de clases a la gran pantalla: Cine Escolar y su llegada a los festivales internacionales
Todo comenzó con talleres de cine hace 10 años en Valdivia. Samuel González, actor y fundador del proyecto, volvió a la ciudad luego de estudiar y trabajar como actor en Santiago y comenzó a realizar talleres de cine dirigidos principalmente a estudiantes de enseñanza básica y media. En la actualidad, el proyecto sigue creciendo y llegando a pantallas de festivales internacionales.
Con un trabajo que ha ido perseverando y apuntando cada vez más alto, Cine Escolar se ha convertido en un ejemplo de que el arte sirve como motor y motivación para los jóvenes. El proyecto, que consiste en una metodología de aprendizaje, creación y vinculación entre profesionales del cine y escolares que crea material educativo audiovisual, el cual es resultado de un proceso colectivo junto a escolares.
“El personaje”, el último corto que estrenaron y que llegó hasta la edición n° 26 del Festival de Cortos de Bruselas, cuenta la historia de David, un alumno que debe cuestionar su masculinidad al interpretar el personaje de “travesti” para la obra de teatro escolar. Protagonizado por Patricio Bravo y Néstor Castillana, quien es uno de los artistas reconocidos invitados al espacio creativo, el material representa su último éxito, el cual ha sido discutido en diversos medios de prensa nacional.
Samuel Gónzalez, en una conversación exclusiva con Súbela News, explora los inicios del proyecto y los principales logros y desafíos a los que se enfrentan actualmente.
¿Qué es Cine Escolar?
Una metodología en el fondo de trabajo que consiste en poder generar un material educativo. En el fondo son cortometrajes de ficción y que son resultado de un proceso educativo pedagógico donde hacemos un taller de actuación y cine. Está vinculado siempre al lenguaje cinematográfico, donde trabajamos con grupos de escolares. Se les entregan herramientas de actuación, se le entregan herramientas para conocer el lenguaje del cine, cómo funciona y dentro ese taller.
Finalmente, empezamos a estructurar una historia que se basa en temáticas que salen de los propios alumnos, problemáticas que detectamos o que ellos mismos nos van contando. Y eso se concluye en un guión que finalmente se graba, se hace un rodaje profesional junto a un equipo de cine que se suma un actor invitado también que idealmente un actor reconocido o que es reconocida a nivel nacional, que se suma al equipo de cine y técnicos y realizan la grabación junto a los escolares que generalmente están de protagonista o también de repente participan en distintas áreas del equipo técnico y ese resultado se somete a postproducción. Sale un cortometraje que generalmente durante 15 o 20 minutos se hace un estreno escolar, que es como la etapa de cierre del proceso y también hacemos distribución por festivales de cine nacional e internacional.
¿Cómo surge el proyecto?
La verdad es que tiene mucha vinculación en relación con mi propio origen como actor. Mi primera vez actuando, mi primer acercamiento al cine fue en un taller en el liceo donde yo estudiaba. Entonces siempre he tenido mucho aprecio y mucha valoración a los talleres, y cuando terminé de estudiar teatro me vine a Valdivia y lo primero que hice fue un taller. Como que por ahí comienza un poco este acercamiento a los talleres
¿Siempre estuvo dirigido a estudiantes?
Primero fue con un grupo bien diverso y de distintas edades, y después ya me enfoqué mucho en el mundo escolar, porque creo que la educación y el arte son dos armas súper potentes para poder generar cambios, para poder abrir espacios de reflexión y sobre todo para potenciar talento. Creo que hay mucho talento en el mundo escolar y es un buen momento en la edad del ser humano para detectarlo, potenciarlo. Y qué mejor que con material educativo también.
¿Cómo eligen los temas que representan en los cortos?
Generalmente las problemáticas que más se repiten tienen que ver con violencia, con bullying. A partir de eso hay mucho corto que de una u otra forma cruzan esa temática y la abordamos, la exponemos y también presentamos posibles soluciones que yo creo que son formas también de de que de que se genere este material educativo reflexivo también.
Pasa mucho que llegan estudiantes soñando, diciendo “me encantaría ser actriz, me encantaría ser actor, me encantaría estudiar cine y hacer una película". Y hay varios que ya han emprendido ese camino. Entonces hay como una victoria y no menor de el atreverse, del creer en su talento, creer que no por ser de una comuna pequeña al sur de Chile no se puede ir Santiago y estudiar una carrera artística .Y ejemplos hay varios. Yo creo que el caso más potente es el de Camilo Arancibia, que tomó dos talleres conmigo, y actualmente es uno de los protagonista de “Los colonos”, una de las películas más destacadas del cine chileno actual. Estuvo recientemente en Cannes y ahora es una de las elegidas para representar al país en los premios Oscar.
¿Cómo seleccionan los colegios en los que imparten los talleres?
Generalmente los colegios nos eligen a nosotros, y ahí influye claramente las ganas de querer hacer un taller. En ciertos casos nosotros vamos a otro colegio sin ningún fondo, sin ningún presupuesto, sino con las ganas de hacer talleres más breves, de hacer cineclub con los cortometrajes que ya han resultado de los mismos talleres. Y esa intervenciones son gratuitas y donde generalmente tratamos de abarcar colegios más vulnerables que quizás no tienen los presupuestos y donde, yo creo, que es donde más se necesita hacer este tipo de intervenciones. Así que por ahí va un poco la línea. De repente común es también ir como a a lugares más apartados de un territorio que nos interesa abarcar.
Los verdaderos protagonistas: Estudiantes en la pantalla grande
¿Cómo reaccionan los estudiantes al ver su trabajo concretado en un corto?
Es superbonito porque. Se piensa que para tener un taller en una sala de forma muy precaria o muy sencilla y terminan después que una pantalla grande con un cortometraje producido con música, con sonido y todo en un tono profesional, porque los que son con presupuesto los trabajamos con gente profesional del cine, entonces quedan con un corte de una calidad bastante alta y yo creo que eso les impacta mucho porque de alguna manera ven reflejado cómo el trabajo, que parecía muy sencillo, en algo que después ya crece mucho. Y sus impresiones siempre son positivas, de asombro, son también de poder reconocer el talento que ellos mismos tienen, tanto con ellos mismos como con el resto. Y eso también genera un impacto en la familia, en los profesores, etc.
Patricio, por ejemplo, que es el protagonista del último corto "El personaje" tuvo la suerte de que viajamos con él a Bélgica y el Pato nunca había estado en Santiago, nunca había viajado en avión, entonces para él pegarse el salto de Futrono a Europa fue una locura por. Que tiene. Se interesó por el inglés, y nunca lo había hecho. Entonces también hay cambios significativo en los intereses y en las capacidades que uno va descubriendo y como eso se potencia. Yo creo que eso es muy, muy bonito, como que creo que genera unas reacciones hermosas en ellos que nos dan ganas de seguir haciendo más cine escolar.
¿Y cómo ha sido la respuesta de los colegios?
Siempre ha sido como algo bien sorpresivo, porque creo que nadie espera que de un taller extracurricular un alumno o un grupo alumnos termine en un festival internacional súper destacado o que en la prensa chilena se hable de proyectos que son para ellos super sencillos. Creo que hay una respuesta bastante sorpresiva de parte de ellos y sobre todo cuando lo ven en el impacto los propios alumnos y alumnas, porque esto que te mencionaba, que muestran interés por aprender otras cosas, por motivarse a estudiar más. Sin dudas son cambios que a los profesores agradecen hoy en día. El aula es un espacio que está bastante complejo. Yo admiro mucho lo que hacen el profesor y la profesora porque es heavy, y siento que este tipo de acciones e impulsa, motiva y genera cosas positivas que a los colegios les vienen súper bien y que también agradecen. Queremos que terminen creyendo mucho más en que el arte también es una forma de educar y de generar cambio.
¿Cómo han reaccionado los apoderados cuando ven a sus hijos los cortos?
Se sorprenden harto porque generalmente los ven actuar en cosas que ellos no se imaginan, hablando de otra forma. Entonces lo bonito de la ficción y de actuar también tiene que ver con poder representar a otras personas, poder entrar en la piel de otro y claramente suele generar un impacto, porque ya no están viendo a su hijo, sino que están viendo un personaje y se dan cuenta de las capacidades que ellos tienen. Yo creo que le genera un impacto desde el lugar de poder reconocer a su hijo e interpretando a otras y otros, que que quizás vive en otras historias, otras vidas. Entonces creo que el impacto ahí es doble y es bonito porque de alguna manera lo hemos vivido.
Dentro de los temas que han abordado se encuentran la representación de la comunidad LGBTIQ+ y VIH, ¿Cómo han reaccionado estos tres actores frente a las contenido que el material que crean?
En general, con los estudiantes nunca hay mucho problema, como que, al contrario, hay más interés y ganas de querer exponerlo y reflexionarlo. Pero con los apoderados nos ha pasado un par de veces que hemos tenido que hacer mediaciones para explicarles las temáticas y cómo las vamos a abordar. Pero en general nunca hemos tenido un problema, nunca hemos tenido una negativa.
Pasó un poco con "Ruido", que era el que abordaba temas de educación sexual, y ahí que igual nos asustamos y dijimos "chuta, queremos hablar con los papás, y ellos van a decir que no". Pero yo creo que también influye mucho cómo se abordan los temas y ahí entra un poco el desafío para nosotros como como personas adultas que están detrás de este proyecto, de cómo lo guiamos, como presentamos esta historia, y creo que ahí también hemos sido bastante delicados en hacerlas a justa medida de exponer un tema, pero también con la delicadeza o la sutileza que involucra que sean escolares los que están ahí jugándolo. Y abrir espacios educativos también, como hablar con los papás, explicarles qué es el cine, como funciona, y que sus hijos van a actuar algo que es ficción y que, además, son temáticas que es necesario enfrentar, y la ficción de alguna manera lo permite con mayor facilidad, porque de repente la realidad es más incómoda, pero la ficción nos da ese espacio de poder jugar y hablar.
¿Cómo ha sido la reacción de los jóvenes al compartir pantalla con trabajadores de renombre como Néstor Castillana y Alfredo Castro?
Es súper lindo. Siento que les inyecta una energía tremenda y les hace creer aún más en sus capacidades y desde el lado de los actores y las actrices creo que pasa un poco lo mismo. Alfredo, que fue el primero que que creyó en este proyecto, y me lo comentó alguna vez, le llamó mucho la atención que fuera con escolares y que fueran estudiantes los que estaban ahí como protagonista. Lo mismo los demás actores: les fue llamando la atención el método y la forma en que se generaba un producto audiovisual profesional, pero que estaba cruzado con este mundo escolar.
Hasta ahora, los profesionales que han trabajado con nosotros son actores y actrices bien sensibles, que entienden que no solo están actuando en un corto, sino que también están generando ahí un espacio educativo, un espacio de vinculación; sin duda ahí también hay una una posición social y política de parte de ellos, de cómo entienden el arte en general.
Victoria en festivales: la realidad que llevan hasta el extranjero
¿Cómo explicarías el triunfo de Cine Escolar? ¿A qué crees que se debe este éxito?
Yo creo que afuera les sorprende que todavía pasen las cosas como las que suceden dentro de los establecimientos educacionales en Chile, y creo que por ahí también hay un impacto hacia afuera. Tuvimos la oportunidad de ir a un par de festivales en el extranjero y a la mayoría del público le sorprendía mucho que esto pasara dentro de salas de clases, que estas problemáticas todavía fueran situaciones que viven los escolares en Chile. Creo que también hay un impacto de poder visibilizar sin miedo, sin tapujos, sino que como es y como se vive dentro de un establecimiento. Poder visibilizarlo sin ninguna censura, sin ningún miedo, generar un impacto hacia fuera.
Creo que influye mucho que sean escolares los que protagonizan esta historia, eso le da una frescura y una espontaneidad al trabajo, y también le da un cruce con la realidad, porque hay muchas historias que están cruzadas con las realidades de ellos. Es cierto que eso le da al material también una una calidad y una textura distinta que sin duda se percibe. El cine, en ese sentido, es bien honesto y se puede percibir cuando algo tiene algún cruce con realidad o cuando tiene alma, por llamarlo de alguna manera. Creo que por ahí va un poco estas ganadas: hay talento, hay buenas temáticas y hay cierto cruce con la realidad que también impacta.
¿En qué festivales han podido participar?
Hemos estado en varios. Estuvimos recién en el Festival de Bruselas, que es un festival de cortometraje bastante importante dentro del mundo de los cortos, es un festival muy destacado. Hace poco también obtuvimos una selección en un festival en Alemania y en Polonia, que son dos festivales que lo bonito es que tienen foco infanto-juvenil, es decir, seleccionan solo material para público adolescente , niños y niñas, y los jurados también son niños. Hay vinculación con el mundo escolar y con con esas edades, que creo que le da un tono bastante importante estar en esas selecciones, porque nos permite vinculaciones y además le da más sentido el material.
Son varios los festivales en los que hemos circulado, estamos bien contentos, como que ha sido bien sorpresivo porque nunca fue ese el nicho, algo así como “vamos a hacer cortos escolares y mostrarlos en festivales”, lo hemos ido descubriendo en el probar.
Sueños y desafíos
¿Cuáles son los principales desafíos a los que se enfrenta Cine Escolar?
Creo que los desafíos más grande actualmente, y que es el reto actual, es el primer proyecto con personas con capacidades diferentes, un proyecto que estamos trabajando en conjunto con el Senadis en Lago Ranco. Nunca nos hemos metido en ese mundo y sin duda es un desafío tremendo; aprender y educarnos de alguna forma, en entender un lugares que nunca hemos habitado y que creo que va a ser un desafío tremendo poder abarcarlo y poder diversificarlo, generar vinculación también con las otras diversidades que están como medias olvidadas y que hace falta verlas más en el cine, sobre todo en cine chileno.
¿Cuáles son los lugares a los que les gustaría llegar?
Bueno, yo creo que sería hermoso escuchar en inglés que estamos nominados los Oscar y que aparezca ahí: el primer corte escolar en los Oscar. Bueno, hay que pensar en grande. Me encantaría ir a una instancia internacional de clase A, que son los festivales como más potentes, porque creo que ahí ya se podría potenciar también una vinculación con un circuito que es bastante cerrado, que es bastante elitista y que bastante complejo y difícil quedar esas programaciones, porque son festivales donde todo el mundo quiere estar.
¿Cuál crees que es la importancia que tiene Cine Escolar en la actualidad?
Creo que tiene que ver con la memoria y con la Con la actualidad del mundo escolar. El otro día pensaba en el corto que hicimos hace como ocho años atrás y que todavía se sigue viendo y aún sigue siendo un material que algunos profesores usan. "Ruido" lo hicimos hace varios años y aun sigue súper vigente. No sé, creo que algo muy importante que para mí le sigue dando sentido a Cine Escolar es poder generar memoria y registro de las problemáticas en el mundo escolar, y cómo también siguen resonando años después.
Otra cosa que le da mucho sentido a esto tiene que ver con el lado de poder descubrir, potenciar y desarrollar habilidades comunicativas artísticas en nuestros escolares, porque las tienen. Yo, que soy actor profesional, me sorprendo mucho cuando los veo y digo "oye, me hubiera encantado tener ese talento”. Entonces, visibilizar y potenciar ese talento creo que también es algo que hace que sea necesario que exista este espacio y que este proyecto siga visibilizando y potenciando.