La memoria en Chile es precaria: Gaby Rivera, Presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, expone la difícil supervivencia de quienes buscan justicia

La casa de la memoria “Sola Sierra” está en pleno centro de Santiago, en la calle Cumming. Su fachada rojo tierra queda en segunda plana al ver las fotografías de una serie de personas; imágenes en blanco y negro, preguntando “¿Dónde están?”. 

En aquel lugar se encuentra una de las sedes de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, organización liderada actualmente por Gaby Rivera. 

Cuando se inauguró la casa en diciembre del año 2000, la entonces secretaria general del partido Comunista, Gladys Marín, recordó la labor de Sola Sierra, símbolo de la defensa de los derechos humanos durante la Dictadura de Augusto Pinochet. "Viene a decir no al olvido y a la lucha por la verdad y la justicia, la que no sólo está referida a las víctimas directas y familiares, sino que es un tema que le compete a la sociedad". 

Más de dos décadas han pasado de aquello, y la tarea que propuso Gladys Marín sigue igual de viva. 

Gaby Rivera, presidenta Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos

A solo siete semanas de la conmemoración de las cinco décadas del Golpe de Estado, irrupción militar que llevó a una dictadura de 17 años, las heridas de aquel quiebre democrático se hacen más visibles, mientras el debate político y social en torno al hecho sigue dividiendo a la población. 

Gaby Rivera, actual presidenta de la agrupación, ve con tristeza y reticencia las apuestas actuales frente a la conmemoración de este 11 de septiembre, sobre todo, porque han sido demasiadas décadas de búsqueda. “Llevamos 50 años en esta lucha. Jamás pensé que estaríamos todo este tiempo pidiendo respuestas”, comentó. 


Desaparición masiva: los inicios de la agrupación

El 11 de septiembre de 1973, cuando el Gobierno de la Unidad Popular cayó ante el bombardeó del Palacio La Moneda por parte de las Fuerzas Armadas, el régimen cívico militar inició una masiva detención de militantes y adherentes a la figura de Salvador Allende. Algunos fueron detenidos, torturados y luego dejados en libertad. Otros fueron tomados cautivos por la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) u otras organizaciones de inteligencia, y hasta el día de hoy se desconoce su paradero.

A los pocos días del Golpe, y al no recibir noticias de sus cercanos, muchos familiares iniciaron la búsqueda por su cuenta. La mayoría eran madres, esposas y hermanas de los detenidos. “Iban recorriendo los lugares de detención en busca de aquellas y aquellos que habían sido detenidos, el objetivo de su búsqueda era encontrarles con vida”, dice la página de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD).

Bombardeo a La Moneda, 11 septiembre 1973

En su momento, y bajo el alero del Comité Pro Paz, instancia que apoyó el grupo y le brindó un lugar donde pudieran compartir sus circunstancias, la AFDD pudo empezar a funcionar con regularidad a finales de 1974. Durante los 17 años que duró la dictadura cívico militar, las recurrentes violaciones a los derechos humanos llamaron la atención internacional y este tipo de organizaciones - que se expandieron a lo largo de todo Chile - recibieron el apoyo financiero desde el extranjero y de la Vicaría de la Solidaridad.

Cuando se recuperó la democracia, el apoyo internacional cesó. Esto provocó que varios periódicos que eran contrarios al régimen se extinguieran y que las AFDD perdieran financiamiento. ¿Cómo sobreviven hoy ante las mismas exigencias de verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición?


Memoria precaria: cómo sobreviven las agrupaciones de DDHH

Gaby Rivera es miembro de AFDD desde que su padre desapareció en noviembre de 1975. Como muchas otras activistas actuales, es parte de la segunda generación que se hace cargo de las responsabilidades propias de la organización, luego de que muchas de las esposas de los detenidos fallecieran. Desde el año 2004 ha cumplido distintos roles en la directiva y es presidenta de la agrupación desde el 2021. 

A casi cinco décadas del Golpe de Estado, Rivera declara que la principal dificultad de las agrupaciones de familiares es la falta de recursos económicos para llevar adelante su tarea. “Lo que pasa es que la agrupación no recibe ningún aporte”, afirma. 

Los aportes estatales con los que se pueden hacer son subvenciones presidenciales, tales como el Fondo Social Presidente de la República, que permite a organismos públicos o privados sin fines de lucro y de cualquier tipo de actividad, financiar proyectos sociales que apoyen las políticas de inversión social del Estado. 

Estos recursos financieros que son entregados por el gobierno de turno, y en caso de la AFDD, solo la han recibido de la administración de la ex Presidenta Michelle Bachelet. Sin embargo, Gaby Rivera deja claro que no existe un financiamiento especial, sino que tienen que postular a ellos como cualquier otra organización. “No tenemos ningún tipo de privilegio porque somos agrupaciones de detenidos desaparecidos”. 

Por esta razón, “las formas de supervivencia de las agrupaciones de familiares de detenidos desaparecidos es muy precaria. Yo creo que es una de las formas que tienen (no entregar recursos) para que la organización no esté de pie en esta tarea que significa la búsqueda de la memoria y la justicia. Son obstáculos que se le van poniendo, yo te entiendo, a las agrupaciones”, afirma la presidenta de la AFDD. 

Pero el origen del problema, según la organización, va más allá y radica directamente en el rol del Estado. “Hemos apuntado siempre que el Estado hizo desaparecer a nuestros familiares, por lo cual es el Estado de Chile el que tiene este cargo. No solo encargándose de la búsqueda, sino de entregar los recursos para que estas agrupaciones no mueran”, remarca. 

“No podemos estar buscando recursos para sobrevivir, nuestra tarea es buscar a nuestros familiares, hacer justicia, seguir creando y concretando la memoria en este país y para que nunca más sea real y para que no haya nunca más una repetición como la tuvimos en el 2019”, señala Gaby Rivera.


 Salida de Patricio Fernández: relativizar la memoria no es aceptable

Patricio Fernández Chadwick es periodista y escritor  Hasta el 5 de julio pasado fue asesor presidencial para la Conmemoración de los 50 años del Golpe, sin embargo, tras una entrevista con Manuel Antonio Garreton,  el ex convencional constituyente dio a entender que sin el Gobierno de la Unidad Popular no habría dictadura, idea que enfureció a cientos de personas.

El Partido Comunista y 160 organizaciones de derechos humanos levantaron la voz y pidieron su salida ante los comentarios que, según  ellos, “relativizan” lo sucedido el 11 de septiembre de 1973. 

“La historia podrá seguir discutiendo por qué sucedió o cuáles fueron las razones o motivaciones para el golpe de Estado. Eso lo vemos y lo vamos a seguir viendo”, fueron las palabras que, ante la presión de las agrupaciones, provocaron que el fundador de The Clinic presentara su renuncia al Presidente Gabriel Boric. 

Gaby Rivera, presidenta AFDD

“Nosotros fuimos los primeros que pusimos el grito de alerta. No fue excepcional, que un señor de nombre Fernández y Chadwick relativice el tema del Golpe de Estado. Y no puede tampoco decir una frase tan desgraciada, le podría decir yo, donde dice que el gobierno de la Unidad Popular fue casi una dictadura, cuando eso es absolutamente mentira”, responde Rivera al ser consultada respecto a lo sucedido. 

Si bien Fernández afirmó después del escándalo que “jamás en mi vida he defendido ni justificado el Golpe de Estado y jamás nunca, ni nada parecido, he participado”, el daño ya estaba hecho para las víctimas de la dictadura y sus familiares. 

Incluso el Presidente Boric salió en defensa del ex asesor presidencial. Se informó a través de un comunicado de prensa que “el mandatario comprende las razones que han llevado a Patricio Fernández a tomar esta decisión y valora su espíritu democrático, su compromiso con los derechos humanos y agradece públicamente el rol que jugó en la organización y en la construcción del mensaje central de esta conmemoración, el que se resume en las palabras democracia, memoria y futuro”.

Pero aquel pensamiento no es compartido por Gaby Rivera, quien señala “claramente los que estamos (agrupaciones de Derechos Humanos) pusimos el grito, porque no íbamos a permitir que nadie viniera a ensuciar el Gobierno de la UP. Primero, porque lo que significó el Gobierno de la Unidad Popular, y segundo, porque tiene que quedar bien claro que a los que asesinaron, hicieron desaparecer y torturaron eran militantes de la Unidad Popular”.

Sabemos que el gobierno de la Unidad Popular fue elegido por el pueblo. Primero que todo, nuestros familiares fueron asesinados por ser militantes de la Unidad Popular. No fue por otra cosa. Fue dirigido (la persecución) a los militantes de esa época de la Unidad Popular. Tenían color político clarísimo. Sí, se llevaron una gran cantidad de gente de partidos que estaban dentro de un sector de la Unidad Popular, pero principalmente asesinan a nuestros familiares por esa razón; por pensar distinto
— Gaby Rivera

“El pueblo no puede olvidar”

En el marco de su gira por Europa y durante su paso por España, el Presidente Gabriel Boric dedicó unos momentos de su discurso para referirse a la inminente conmemoración de los 50 años del Golpe. Además de entregarle un reconocimiento al ex juez Baltasar Garzón, quien dictó la orden de detención que permitió la captura de Augusto Pinochet en 1998, el Mandatario planteó una iniciativa para asegurar un “nunca más”.

Presidente Gabriel Boric durante gira internacional en Europa.

El Jefe de Estado dejó vislumbrar la invitación que realizaría a todos los partidos políticos para firmar un Acuerdo de los 50 años que tiene como principios 1.“Que los problemas de la democracia se deben resolver con más democracia y no con menos, por lo tanto, un Golpe de Estado es inaceptable”, y 2. “que nada, ni las diferencias más agudas, justifican las violaciones de derechos humanos”. 

La oposición no tomó bien esta iniciativa, y se dio el tiempo de rechazar y criticar el acuerdo que aun no llega a algún puerto definitivo. 

El diputado y jefe de la bancada RN, Frank Sauerbaum, afirmó que “nosotros no estamos disponibles para firmar ningún acuerdo que se escriba con la mano izquierda, con una visión sesgada y coaptada por el Partido Comunista, con una visión de pasado”. 

Esta respuesta no toma por sorpresa a Gaby Rivera, quien manifiesta que “tenemos claro que la derecha va a hacer todo lo posible por no hacerlo, si son ellos los que participaron, los que tienen toda la información con respecto a todas las personas que participaron en el Golpe de Estado; y hoy día están ahí, viviendo como parlamentarios”.

“Claramente van a intentar todas las formas de que no sea así. Porque ellos ya lo tienen como en su ADN, en el tema de que pasemos de página, que ya no sabemos de los desaparecidos”.

Es ahí donde se presenta una de las grandes problemáticas para la AFDD. “El pueblo no puede olvidar. Esto es parte de la historia y si nosotros no la contamos estamos cojos en una parte súper importante, que sucedió entre 1973 y 1990. Es como si no hubiese existido el país, pero Chile existió, con tortura, desaparición, con relegación social, con miles de chilenos que tuvieron que viajar al exilio”. 


Este 11 de septiembre es difícilmente un día cualquiera no solo porque marca la conmemoración del quiebre de la democracia chilena. De acuerdo a las distintas Comisiones de Verdad, la cifra total de víctimas calificadas oficialmente es de 40 mil 175 personas, incluyendo ejecutados políticos, detenidos desaparecidos y víctimas de prisión política y tortura.

Sin embargo, para los familiares de detenidos desaparecidos y ejecutados estos no son solo números, son nombres y apellidos, fueron vidas que se les arrebataron y que aún hoy, cincuenta años después, buscan justicia.