Condenado a 28 años de cárcel: Nicolás Zepeda es declarado culpable por el asesinato de Narumi Kurosaki
La mañana de hoy Nicolás Zepeda fue declarado culpable del asesinato de su pareja, la japonesa Narumi Kurosaki por la Corte de Apelaciones de Vesoul, Francia. La justicia francesa lo condenó a 28 años de presidio por el homicidio premeditado de Kurosaki, cuyo cuerpo aun continúa desaparecido.
En sus últimas palabras previas al veredicto, el chileno reiteró su inocencia y aseguró que no era un asesino. “No soy un asesino, no maté a Narumi (…), no sé de qué otra manera decirlo. Yo no la maté”, expresó.
Pese a que la fiscalía solicitara este miércoles cadena perpetua para el chileno, el tribunal reiteró la decisión de primera instancia, que en 2022 había establecido la pena en la misma cantidad de años. “Todo, insisto, todo apunta a Nicolás Zepeda en la muerte de Narumi Kurosaki”, declaró el fiscal Étienne Manteaux esta semana.
Según la acusación, Zepeda cruzó el Atlántico para ver a la joven dos meses después de su ruptura, y la habría matado en la madrugada del 5 de diciembre de 2016, asfixiándola o estrangulándola antes de deshacerse del cuerpo.
La joven tenía 21 años al momento de desaparecer.
“Un proceso penal debe permitir reintegrar simbólicamente al acusado a la vida humana. Si Nicolás Zepeda hubiera admitido los hechos, hubiéramos podido entender su actuación. Comprender no significa disculpar, pero es un paso esencial para que el culpable trabaje sobre sí mismo. Nicolás Zepeda ha optado por permanecer en la negación; tiene derecho a hacerlo”, dijo el persecutor. este miércoles
“Su total falta de empatía hacia la familia Kurosaki. No encuentro circunstancias atenuantes. Hizo mal uso de sus dotes naturales al poner su inteligencia superior a la media al servicio de su proyecto criminal”, agregó Manteaux.
"Nicolás Zepeda la asfixió o la estranguló", aseguró el fiscal Étienne Manteaux. Para el ministerio público, los "gritos de mujer" que se escucharon de madrugada son la "prueba central" de que murió.
Este caso “es un femicidio en todo el sentido que le da actualmente la sociedad”, subrayó Manteaux, precisando que esta figura no existe en el Código Penal francés como tal.