¿Qué significa que el núcleo de la Tierra se haya detenido?: Las claves para entender este nuevo descubrimiento científico
A raíz del estudio publicado este lunes en Nature Geoscience, la comunidad científica descubrió que el núcleo de la Tierra se detuvo y que es posible que esté girando en sentido contrario a la superficie del planeta.
La noticia causó gran revuelo a nivel internacional, sobre todo ligado a los posibles efectos que esto puede causar en el planeta, sin embargo, este no sería un fenómeno nuevo.
Desde Súbela News nos preguntamos qué significa este descubrimiento y si debería encender nuestras alarmas. Para ello, contactamos a Alejandra León, académica de la Universidad Diego Portales, Doctora en Ciencias y Licenciada en Física Aplicada, quien llamó a la calma y explicó en simple qué efectos tiene este fenómeno.
El núcleo de la Tierra. “Para entender el fenómeno es necesario saber cómo está compuesta la Tierra. Imaginemos que es una pelota de fútbol que adentro tiene varias capas”, comienza explicando la Doctora en Ciencias, Alejandra León.
El núcleo de la Tierra es una esfera de hierro de 5.000 km en el interior del planeta, el cual, según el reciente estudio de los investigadores Yi Yang y Xiaodong Song, del Instituto de Geofísica Teórica y Aplicada de la Universidad de Pekín, tiene una velocidad distinta a la de la corteza.
“Este núcleo está compuesto de metal en su forma líquida. Se suponía hace varios años que la tierra, como una esfera completa, giraba en sincronía, todas las capas giraban con la misma velocidad de rotación, sin embargo, ya habían algunos indicios en la década del 70` que demostraban que no era tan cierto”, puntualiza Alejandra León.
Yi Yang y Xiaodong Song, científicos a cargo del estudio, explicaron a través del análisis de una serie de eventos sísmicos en las islas Sandwich del Sur -un archipiélago del Atlántico cerca del polo sur-, que entre 1960 y la actualidad, las ondas eran captadas de forma ligeramente descompasada en las estaciones de Alaska, cercanas al Polo Norte. En simple, el fenómeno explica que desde el año 2009 el núcleo terrestre gira un poco más lento que la corteza terrestre.
“Las ondas sísmicas, cuando van pasando de una zona a otra, se pueden modificar en amplitud y en longitud. Esas ondas sísmicas salen a la superficie y es lo que sentimos nosotros los humanos, pero también se propagan hacia el interior de la Tierra y es ahí donde entra este equipo de científicos. Ven cómo estas ondas se modifican al ir pasando de capa en capa y en particular al llegar al núcleo”, simplifica la Doctora en Ciencias, Alejandra León.
Comportamiento del núcleo terrestre. Todo parece indicar que este no sería un fenómeno nuevo. Los científicos Yi Yang y Xiaodong Song explicaron a El País que detectaron a mediados de 1970 un acontecimiento similar.
“Inferimos que hay un ciclo de oscilación que dura unas siete décadas (...) Esto sugiere que hay una resonancia que conecta todas las capas de la Tierra que se produce con esa cadencia”, detalló el investigador.
Para la Licenciada en Física Aplicada, Alejandra León, este sería el comportamiento habitual del núcleo de la tierra.
“Esto no es un fenómeno nuevo, lo más probable es que siempre se haya comportado así el núcleo de la tierra y simplemente no lo sabíamos. Este es un acontecimiento oscilatorio, es decir, que va y viene, y como nosotros llevamos tan poco tiempo en la tierra, poco la conocemos”, indica Alejandra León.
Además, la Doctora en Ciencias detalla que el núcleo de la Tierra no cumple un rol en la rotación o funcionamiento del planeta, por lo que su variabilidad de movimiento no es necesariamente relevante.
“Cuando se formó la Tierra no había atmósfera, por lo que esa energía almacenada quedó en forma de calor derritiendo los componentes más pesados, como el níquel, el hierro que se van al centro de la Tierra. Imagina que tienes una olla con agua, el núcleo de la Tierra sería el agua. Si la mueves, el agua se moverá obedeciendo las leyes físicas, y por lo tanto, no tiene una función en particular. La Tierra se formó y quedó así”, informa Alejandra León.
Efectos. Como postula el estudio, la diferencia de las velocidades entre el núcleo y la corteza terrestre, no es algo nuevo, pero esto sí podría traer consecuencias globales.
“Los efectos inmediatos serían que, en estos periodos de cambios (en el núcleo), el día podría ser más corto o más largo, pero el cambio es de una milésima de segundo, es un cambio que ninguna persona puede notar”, explica la Doctora León.
Además, otro de los efectos que puede traer la oscilación de velocidades, es la alteración del campo gravitatorio interno de la Tierra, lo que podría influir en el nivel del mar y afectar también la temperatura del planeta.
“Podría ocurrir, pero eso tenemos que estudiarlo. No hay ninguna alarma, porque primero se debe estudiar de manera profesional. Entendamos que el núcleo tiene 1200 kilómetros de radio, pero la Tierra tiene 6.000 y tantos kilómetros de radio, entonces sigue siendo una esfera pequeña”, detalla Alejandra León.