La Minuta PM: ¿Qué falta en Chile para vivir en una sociedad libre de fobia hacia las disidencias sexuales y de género?
Lo que pasó: Hoy se conmemora el Día Internacional Contra la homofobia, la lesbofobia, la transfobia y la bifobia, porque el 17 de mayo de 1990 la Organización Mundial de la Salud (OMS) sacó la homosexualidad de su lista de enfermedades mentales.
La vocera Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), Javiera Zúñiga conversó con Súbela y mencionó que “agradecemos y relevamos a la gran cantidad de instituciones que han decidido izar la bandera de la diversidad, municipios, instituciones públicas, embajadas, escuelas y liceos, ya que la visibilización es fundamental a la hora de combatir la discriminación”.
Por su parte, el presidente del Senado, Álvaro Elizalde, izó la bandera de la diversidad en el Congreso Nacional de Valparaíso y se espera que esta noche La Moneda se ilumine de rojo, naranjo, amarillo, verde, azul y morado. Según el Movilh, 83 entidades del país se han sumado a la Campaña “Arcoíris” que impulsan desde el 2012 para que instituciones públicas y privadas desplieguen la bandera LGBTIQA+.
Lo que hace falta: “La erradicación de la discriminación, o su máxima disminución, solo podrá alcanzarse en la medida en que se impulsen y pongan en marcha políticas públicas que permitan educar en la diversidad, entendiéndola como un valor social, y generando una robusta institucionalidad que acompañe y apoye a las víctimas de discriminación por homo/bi/trans fobia en nuestro país”, indicó Javiera Zúñiga. Eso, para luchar en serio contra la violencia física, psicológica o simbólica ligada a las disidencias sexuales.
De hecho, Matías Trujillo, director de sostenibilidad de Todo Mejora dice que: “El estado de Chile debería impulsar un rol de articulación entre los distintos actores de la sociedad para erradicar a la violencia homo-transfobica a través de programas públicos que contemplen la participación de todxs lxs actores involucradxs en nuestra sociedad”
Por su parte, la directora ejecutiva de Fundación Iguales, Isabel Amor explicó a Súbela que “primero, habrá que aclarar que no es fobia, sino odio, y que el Estado tiene mucho que hacer aún. Por ejemplo, a nivel administrativo está al debe con capacitación en no discriminación hacia la población de la diversidad sexual y de género”.
“Es fundamental que el rol preferente de los padres a educar a sus hijos se transforme en una clave para el cambio cultural: son los papás y las mamás -los adultos en general- quienes tienen que hacerse cargo de dar un buen ejemplo”, dijo Amor para Súbela News.
No obstante, para la coordinadora de la comisión de formación de Disidencias en Red, Elizabeth Campos, "se dice que la crianza queda solo en lo privado, pero justamente las familias pueden ser espacios de violencia, en que se busca corregir y castigar cualquier expresión de diversidad sexual. Por eso es que hay que volver a situar lo público y lo social en el centro de la discusión”.