La Minuta AM: Convención aprobó participación de privados en el sistema de salud y despejó otro mito
Lo que pasó: Ayer se desarrolló el último pleno de la Convención Constitucional sobre derechos fundamentales. Una instancia crucial pues, entre otras cosas, debatiría los derechos de salud, educación y previsión social.
Hasta este punto, en materia de salud estaba aprobado que las cotizaciones de los trabajadores -hoy en Fonasa o Isapre dependiendo de la elección del ciudadano- solo podrán tener como objeto “aportar solidariamente al financiamiento” del Sistema Nacional de Salud. Ya no existirá libertad de elección, por o que todos los fondos irán a el mismo organismo público para financiar el sistema.
Los privados serán parte, con o sin fines de lucro: Uno de los puntos que quedaban pendientes, y que había sido caldo de cultivo para las campañas comunicacionales de distintos grupos a favor del rechazo durante la última semana, es el de los prestadores del sistema (clínicas, consultorios, policlínicos y otros).
Al respecto, el pleno de ayer zanjó esa discusión. Los convencionales aprobaron que el sistema estará integrado tanto por prestadores públicos como privados, siendo deber del Estado “velar por el fortalecimiento y desarrollo de las instituciones públicas de salud”.
Del mismo modo, se rechazó la indicación de la convencional Giovanna Grandón que establecía la prohibición de que dichos privados pudiesen tener fines de lucro. Su rechazo era crítico, pues de haber sido aprobada hubiese implicado una reestructuración mayor del sistema de salud, obligando a las instituciones a transitar a figuras sin fines de lucro, con el riesgo de reducir la oferta y que ésta debiese ser absorbida por el Estado.
En pensiones, se rechazó el sistema de reparto: En materia de pensiones, la convención decidió dejar a la ley el tipo de sistema que tendrá el país. Dicha decisión deberá seguir los principios aprobados en general para la materia: “garantiza a toda persona el derecho a la seguridad social, fundada en los principios de universalidad, solidaridad, integralidad, unidad, igualdad, suficiencia, participación, sostenibilidad y oportunidad”.
Adicionalmente, por enésima vez se rechazó la inexpropiabilidad de los fondos de pensiones que se hayan ahorrado o se ahorren a futuro para fines de capitalización individual. “Era la última vez que tenían la oportunidad de proteger los ahorros de los trabajadores de Chile”, señaló la convencional de derecha, Rocio Cantuarias, autora de las reiteradas indicaciones para consagrar este punto.
Respecto a materias laborales, el pleno aprobó el derecho al trabajo decente, el que establece que “toda persona tiene derecho al trabajo y su libre elección. El Estado garantiza el trabajo decente y su protección. Este comprende el derecho a condiciones laborales equitativas, a la salud y seguridad en el trabajo, al descanso, al disfrute del tiempo libre, a su desconexión digital, a la garantía de indemnidad, y el pleno respeto de los derechos fundamentales en el contexto del trabajo”.
El texto agrega que “los trabajadores y trabajadoras tendrán derecho a una remuneración equitativa, justa y suficiente, que le asegure su sustento y el de su familia. Toda persona tiene derecho a igual remuneración por igual trabajo”.