Algo huele mal en Venus y es muy buena noticia
La vida, como la conocemos, tiene enormes variaciones y una de ellas puede estar alojada en las nubes de Venus, planeta vecino en el sistema solar.
Vientos de 350km/h, una temperatura de 450º y si andas con ganas de respirar, te contamos que la atmósfera de Venus está compuesta en un 96% por dióxido de carbono. O sea, es lo más parecido a tu peor pesadilla sobre el cambio climático. Y sin embargo, puede que ahí, haya vida.
La fosfina huele mal y es lo que la profesora Jane Greaves de la Universidad de Cardiff encontró en la data de la atmósfera de Venus. Estaba sola y no había nadie a quién contarle.
¿Pero por qué un rastro de molécula del 2017 puede ser una buena señal?
Es probable que los simples mortales podamos vivir sin enterarnos que esta humilde pirámide de tres átomos de hidrógeno y uno de fósforo, existe. Pero para una astrónoma como Jane Graves, este es un momento eureka del tipo: ¡Oh! ¡Oh! Esto puede ser signo de vida en Venus.
Pero no nos imaginemos marcianos, (¿o venusianos?) formando una civilización en el planeta del lado (al menos aún no ;)
Este gas podría venir de organismos extremófilos, que son los que viven en condiciones muy, pero es que muy extremas. Pero si ves este rastro en alguna superficie terrestre, es muy probable que haya algo de vida ahí.
Y aunque es tremenda noticia, no nos hagamos tanta ilusión aún. Es posible, aunque no está confirmado. Los rastros de fosfina en Venus fueron encontrados con la ayuda del telescopio James Clerck Maxwell en Hawái, y los científicos de Alma, acá en Chile.
La fosfina puede ser producida industrialmente, pero en un ambiente como las nubes de ácido sulfúrico de Venus, lo más probable es que vengan de estos organismos extremófilos.
"A lo largo de toda mi carrera me he interesado en buscar vida en otras partes del Universo, por eso me impresiona que esto sea posible", dijo la profesora Greaves a la BBC.
"Pero sí, estamos animando genuinamente a otras personas a que nos digan lo que podríamos habernos pasado por alto. Nuestro artículo y los datos son de acceso abierto; así es como funciona la ciencia".
Y por eso, si eres une astrobiólogx interesade, el reporte original lo encuentras en Nature Astronomy.