Marriage Story: el divorcio es una tragicomedia

La nueva película de Noah Baumbach, que protagonizan Adam Driver y Scarlett Johansson, es un retrato sencillo de un divorcio que no se toma a la ligera a sus personajes y los presenta como un sinfín de emociones.

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"Lo que me encanta de Nicole es...", narra la grave voz de Charlie (Adam Driver) al comienzo de Marriage Story, película escrita y dirigida por Noah Baumbach y que Netflix estrenó este viernes 6 de diciembre en todo el mundo. La frase forma parte de una carta en la que él describe a Nicole (Scarlett Johansson), su esposa de la cual se está separando.

En medio de una sesión de mediación para el futuro divorcio, ella, actriz de películas y teatro, decide no leer las cosas que le encantan sobre él, dramaturgo, porque no le gusta lo que escribió y después de unos minutos en los que Charlie acata las instrucciones del mediador, Nicole se retira de la sala golpeando la puerta, mostrando atisbos de las características de cada uno.

Marriage Story es el relato de un proceso de divorcio que se convierte en una batalla legal después que Nicole decide volver a Los Angeles, luego de años con su familia en Nueva York. La necesidad de contratar abogados nace porque hay que determinar la custodia compartida del hijo de la pareja ya que Charlie impone que no deberían abandonar la ciudad de la costa este, donde tiene su compañía de teatro independiente.

En este tránsito hacia el divorcio, Baumbach dispone de lo mejor de su escritura para mostrar a dos personajes que van camino a destruirse o mejorar por intentar rescatar lo mejor de su matrimonio. En el proceso salen a la luz las mejores y peores caras de cada personaje, que también incluye a la familia de Nicole y los abogados (Laura Dern, Alan Alda y Ray Liotta) de cada uno, pero no de manera fatídica, sino en una que provoca reconocimiento y simpatía, a través de escenas que mezclan lo hilarante de la vida con lo doloroso del proceso mismo.

Las ciudades entre las que se mueve la historia, Los Angeles y Nueva York, son populares y similares cuando se trata de acceso al mundo del espectáculo. Nicole quiere volver a Los Angeles para actuar en pantalla, trabajo que dejó de lado para protagonizar las obras de la compañía de teatro de Charlie en Nueva York. Es en este tránsito cuando la fotografía juega el rol más importante en hacer la distinción entre ambos lugares; mientras una parte está llena de luces y ruidosa, en otra hay posibilidad de escape y palmeras.

Muchas veces se asegura que las personas debemos pasar por ciertas situaciones para entenderlas y sentirlas completamente propias. Marriage Story presenta el divorcio como una situación universal no porque todos matrimonios del mundo de hayan acabado alguna vez y cada uno de nosotros haya sido testigo de esa ruptura, sino porque hace de un evento particular un retrato de la fragilidad de las personas y porque quienes están a cargo de representar esas actitudes lo hacen de manera vulnerable y no edificante.

Y ya que estamos en tiempos de hacer notar lo mejor de la década, es necesario ocupar esta ocasión para dejar por escrito que Baumbach es uno de los guionistas más honestos e íntimos de estos años. Se ha hablado que esta película está basada en su propio divorcio, sin embargo, ha aclarado en entrevistas que no fue así y que tuvo que recurrir a conversaciones con amigos para construir los personajes de Marriage Story. Quizás su fórmula mágica para plasmar las cualidades tragicómicas de la vida no sea traspasar su vida al papel, sino solo un poco de empatía, esa que nos va faltando cada día más.