James Cameron rompe el silencio sobre la tragedia del sumergible: "Las advertencias no fueron escuchadas"

Este jueves la Guardia Costera de Estados Unidos encontró restos del sumergible de Ocean Gate que se encontraba desaparecido desde el domingo.

Durante la jornada se reveló también que el vehículo submarino implosionó en las profundidades del Atlántico Norte. Lo anterior habría ocurrido poco después de que se perdiera comunicación con la superficie, momento en que la Marina estadounidense detectó una anomalía sonora consistente con una implosión.

El director de la película “Titanic” y también explorador submarino, James Cameron, conversó con ABC News sobre la tragedia y dijo: “Estoy impresionado por la similitud del desastre del Titanic en sí mismo, donde al capitán se le advirtió repetidamente sobre el hielo delante de su barco y, sin embargo, navegó a toda velocidad hacia un campo de hielo en una noche sin luna, y muchas personas murieron como resultado”.

Además se mostró sorprendido por la similitud entre ambas tragedias. “No se prestaron atención a las advertencias, ocurriera exactamente en el mismo sitio, con todo el buceo que se está realizando en todo el mundo, creo que es simplemente asombroso. Creo que es bastante surrealista”, dijo.

“Paul-Henri Nargeolet, el amigo… el legendario piloto de buceo sumergible, un amigo mío, ¿sabes? Es una pequeña comunidad, lo he conocido durante 25 años. Que haya muerto trágicamente de esta manera es casi imposible de procesar para mí”, dijo mostrándose impresionado por la noticia.

Hace algunos años, James Cameron se convirtió en la primera persona en llegar en solitario a la superficie marina más profunda, la fosa de las Marianas en el sur del Pacífico, en el entorno de la isla de Guam. Todo eso a casi once mil metros de profundidad.

El también director realizó el descenso en un sumergible llamado Deepsea Challenger, diseñado para una sola persona.

La expedición estuvo enmarcada mientras Cameron trabajaba como investigador de National Geographic, donde se buscaba recoger muestras de una parte de las cerca de 750.000 especies marinas que aún no han sido catalogadas por la ciencia.