Natalia Lafourcade y su último disco “De todas las flores”: "Necesitaba volver a mi jardín interior, me gusta pensar que tengo esas llaves"

Hace algunos meses, Natalia Lafourcade lanzó su primer disco inédito en 7 años, "De todas las flores". Se trata de 12 canciones de una profunda intimidad que la motivaron a compartir el proceso en un libro y podcast, donde nos acerca al largo camino de escribir canciones sobre sí misma, la vida, la muerte y la naturaleza.

“Es la primera vez que estoy ventilando las páginas de mi diario, mis notas, las páginas de las letras, cómo se fueron escribiendo las canciones, cómo se fueron anotando en servilletas hasta que ya tomaron más forma y sentido”, explica la compositora durante nuestra conversa este viernes.

Natalia Lafourcade se presentará el próximo 16 de agosto en el Movistar Arena pero por estos días se encuentra en Santiago de Chile para presentar su libro, titulado al igual que el disco.

Además de un libro, Natalia guardó audios de whatsapps y registró conversaciones con sus cercanos, para documentar el proceso en un podcast de varios capítulos que ya puedes escuchar en Spotify.

En uno de los episodios, habla del recelo que tenía en un comienzo de empezar a mostrar las canciones, y de cómo eligió hacerlo primero con amigos y colegas. “La amistad ha tenido un valor súper bonito, creo que ha sido un disco que esta lleno de mucha compañía familiar y amigos muy cercanos”, explica. “En el podcast pasaron cosas muy bonitas, pude llevarlo más allá en las conversaciones. Saber cómo lo viven otros artistas cercanos a mi mundo, como es Silvia Pérez Cruz, Leiva, Kevin Johansen. De repente tener la presencia de mi madre y de mi pareja, hablando de procesos muy relacionados a todo lo que hay detrás del disco”.

Uno de esos amigos, fue el productor Adán Jodorowsky, a quien Natalia describe como “esa persona con la que, de una u otra manera, voy a volver para un consejo, la charla. Fue una muy buena compañía para hacer el disco”, dice.

La muerte es un tema recurrente en este disco, pero también lo es la celebración de la vida y la autoexploración de sí misma. Otros tópicos que recorren cada una de las canciones son la celebración de la naturaleza, la aceptación, la feminidad, lo ancestral y la sanación. Cada una de estas reflexiones, íntimas y muy personales, llegaron a la cantante tras varios discos donde se dedicó a explorar la música latinoamericana y, sobre todo, la mexicana.

“Todo terminó siendo la metáfora de volver a mi jardín interior, mi jardín de juegos, a mi niña interior. Me gusta pensarlo como que tengo esas llaves maestras, mías, para abrir las puertas a los lugares que quiera accesar. Para mí fue re-conectar. Aprendí mucho, me encontré en otro lugar de mi vida. Quizás más como mujer pero con esa niña interior”, explica.

“Hubo canciones como ‘Vine Solita’ y ‘De todas las flores’ que marcaron el rumbo del disco, me dejaron ver que todo partía de una ruptura, de un quiebre de amor, pero de un quiebre conmigo misma. Y después vinieron canciones como ‘Llévame viento’, que muestran que había algo más, empezaron a venir otras experiencias que traían mensajes de sabiduría, como ‘Pajarito colibrí’ o ‘María la Curandera’”.

Su canción “Hasta la raíz”, una de las más populares de su repertorio, ha inundado las redes sociales en los últimos años, acompañando los más variados relatos de vida, sobre todo en TikTok. ¿Cómo recibe esa respuesta del público?

“Ahora me doy cuenta que una razón muy fuerte por la que sigo haciendo música, de la manera en la que la hago, tiene que ver con la gente, con el público que está del otro lado del puente. Hay una parte muy mía, todo ese tiempo en que la música estuvo en mi habitación... Pero llega un punto donde decido que ya lo quiero compartir, y que pueda dar un concierto, cantarlo en público, termina de completar la ecuación, la alquimia que se genera. Me permite ver que hay un servicio hacia la música”, dice.

Revisa la entrevista completa, acá: