¿La peor serie de Netflix? Público, críticos, historiadores y hasta políticos destrozan "La reina Cleopatra"

“La Reina Cleopatra” tiene más de cinco mil valoraciones en Rotten Tomatoes, que le otorgan una calificación de 2%. Desde Egipto, condenan que la Reina sea interpretada por una actriz negra; y el equipo de la serie reprocha a los egipcios por “necesitar” una reina blanca.

Tan solo lleva siete días al aire y “La Reina Cleopatra” se posiciona como la peor entrega de Netflix. Más allá de su guión, su fotografía, o su trabajo técnico, el eje de la discusión radica en una pregunta precisa: ¿de qué color era la piel de Cleopatra? Desde Egipto, ciudadanos, historiadores y políticos insisten en su origen macedonio, que le habría entregado rasgos prototípicos europeos. Pero el equipo, liderado por Jada Pinkett-Smith, dice que no.

En Rotten Tomatoes, la serie tiene una calificación de 2%. The Telegraph escribió “Esta controvertida Queen Cleopatra no satisfará nadie (...) Un fracaso". Sense Media agregó “Es interesante ver cobrar vida a la Historia, pero su falta de arte estropea su impacto". En Ready Steady Cut profundizaron aún más: "Una serie mediocre con poco que ofrecer aparte de interpretaciones lamentables y charlas aburridas".

Zahi Hawass, egiptólogo y ex ministro de Antigüedades del país, declaró a The Independent: “Si observas las estatuas de Cleopatra o las monedas que llevan su rostro e incluso su escena en el templo de Dendera en el sur, ninguna contiene rasgos africanos. No sé realmente por qué están intentando hacer esto. Creo que, haciendo esto, los afroamericanos y los hispanos tratan de demostrar que el origen de la civilización del antiguo Egipto era africano y eso no es cierto”. Y fue tajante: “Cleopatra no es negra”.

Es más: el Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto dijo que esta serie es una “falsificación de la historia egipcia”. El ministerio de Turismo y Antigüedades del país twitteó que “Las estatuas de la reina Cleopatra confirman que tenía rasgos helenísticos (griegos), que se distinguían por su piel clara, nariz respingona y labios finos”.

Pero Tina Gharavi, la directora de la serie, conversó con Variety para defender su decisión. “Quizá no es solo que haya dirigido una serie que presenta a Cleopatra como negra, sino que he pedido a los egipcios que se consideren a sí mismos como africanos y están furiosos conmigo por haber hecho eso”, declaró. Y fue enfática: “¿Por qué algunas personas necesitan que Cleopatra sea blanca?”.

Sally Ann Ashton, una de las historiadoras consultadas en la serie, respaldó la elección de Netflix: “Dado que Cleopatra se representa a sí misma como egipcia, parece extraño insistir en describirla como completamente europea. Cleopatra gobernó en Egipto mucho tiempo antes de los asentamientos árabes en el norte de África. Si el lado maternal de su familia eran mujeres indígenas, estás habrían sido africanas y esto debe ser reflejado en las representaciones contemporáneas de Cleopatra”.

No podemos dar un veredicto al respecto, pero como latinoamericanos sí sabemos que habitar un territorio no dictamina el color de piel, ni los rasgos, ni la identidad de una persona. ¿Vas a ver “La Reina Cleopatra”?

Constanza Zúñiga Esperguen