Ciclo TRAMUS: La vuelta a los conciertos en la voz de la música chilena

unnamed (2).png

Dos jornadas, cuatro artistas y aforo reducido, es la forma en la que vuelven los conciertos a Matucana 100. Organizado por Trabajadoras de la Música (TRAMUS) y el centro cultural, este ciclo busca reunir a quienes aman la música con quienes añoran volver a los escenarios. En Súbela, fuimos a su primera jornada y te contamos cómo estuvo.




Una convocatoria express en Trabajadoras de la Música, fue la manera de escoger los proyectos para tocar en la explanada de Matucana 100 durante esta vuelta a los conciertos. Daniela Gatica y el Fruto del Ruido, Perrogato, Salares y Mariajo, fueron les artistas seleccionades. 



En Súbela, tuvimos el honor de ir a la primera jornada de este ciclo y te contamos cómo fue esta vuelta a los conciertos. Y por qué no, aprovechamos de invitarte a la siguiente fecha agendada para este viernes 30 de julio a las 18 horas, donde Salares y Mariajo nos mostrarán su hermosa música.



A las 18 horas estaba fijada la cita. Hace tiempo no caminaba por esas calles aledañas a la Quinta Normal que alojan un centro cultural en el que hemos disfrutado de múltiples exposiciones, obras de teatro y conciertos. Para ingresar solicitaron mi pase de movilidad y mi entrada, todo acorde a los protocolos que había leído en el sitio web.



18:05 aproximadamente y comenzó el primer show. Daniela Gatica y el Fruto del Ruido deslumbraron con sus primeros acordes, un sonido muy bien elaborado y una presentación más rockera de sus canciones. Cortes de batería, un bajo protagonista, guitarras precisas y la dulce voz de Daniela, abrieron paso a una jornada fría en temperatura; pero cálida en el cariño de sus asistentes.



“Hemos tenido la oportunidad de tocar un par de veces desde que empezó la pandemia, en la calle, en espacios abiertos y en streaming que no es lo mismo. Pero ahora siento que necesito demasiado esto y que también entendí por qué me gustaba tanto estar en el escenario. Lo entendí en el momento en que veía a la gente sin el celular, sentí la sensación de que tienes la capacidad de conectar con una persona”, dijo Daniela Gatica respecto a cómo vivió su concierto.

Debido a la pandemia, el sector cultural ha sido uno de los más golpeados. Se tuvo que esperar hasta que hubiera una fase 3 para poder hacer conciertos, que reabrieran teatros y volvieran los cines. Esta sensación de haber sido postergados fue la tónica durante toda la jornada. Les mismos artistas mencionaron la felicidad de volver a pisar el escenario, mientras que les asistentes conversaban respecto a lo que significaba reencontrarse en torno a la música en vivo.



Para Maximiliano Gómez, sonidista de Daniela Gatica y el Fruto del Ruido, este tipo de instancias son importantes para reactivar el sector cultural. “Sobre todo para técnicos y técnicas de los espectáculos que no han tenido ninguna posibilidad de ejercer su oficio y su profesión. Reactivar todo lo que involucra el ecosistema de un festival, música, teatro o danza, es fundamental para poder mantener viva la economía de una familia, como también la creación que se da en un determinado territorio”, mencionó.


Luego de la presentación de Daniela Gatica y un pequeño break para instalar el sonido y prepararse, empezó el show de Perrogato. Una banda de indie caracterizada por sus letras playeras y por la mezcla de un sintetizador alegre con guitarras más post-punk. María José Calfin, vocalista de la banda, mencionó en varias ocasiones sentirse feliz de estar tocando en vivo; y agradeció a Trabajadoras de la Música (TRAMUS) por la oportunidad y el apoyo que siempre le han brindado.



Trabajadoras de la Música (TRAMUS) es una organización autogestionada de mujeres y disidencias que se reúnen para abrir espacios a una comunidad regularmente olvidada dentro de la escena musical. Su misión es resguardar derechos laborales y visibilizar el trabajo de proyectos que conforman la red.




Sol Evans, vocera de TRAMUS, mencionó la relevancia de la vuelta a los conciertos, pero por sobre todo, que se comience con música de mujeres y disidencias. “Es importante hacer ciclos como este porque volver a tocar en vivo es primordial para todas y todis, y porque nos posiciona como red. Por fin los espacios que hemos buscado durante todos estos años están dentro del radar de los programadores como Matucana 100. Ellos tenían un ciclo, les faltaba calendarizar cosas y nos llamaron a nosotras porque sabían que podían llegar a muchas bandas de mujeres y disidencias. Ahí hicimos la convocatoria”.




La jornada en general estuvo marcada por la sensación de reencuentro: amigues que no veías hace tiempo, personas que conociste a través de redes sociales durante la pandemia y la vuelta a los espacios que alguna vez fueron tuyos. No obstante, el COVID-19 sigue vigente y muy presente tanto en las conversaciones como en los protocolos.


Para Javiera Alcafuz, integrante de Salares, lo más extraño de un concierto en pandemia fueron las sillas. Una de las medidas que se usó, además de la toma de temperatura y el pase de movilidad, fue el distanciamiento físico. “Volver a un concierto en vivo se sintió muy emocionante, siento que mi cuerpo lo necesitaba. Aunque me habría gustado mucho que fuera sin sillas porque el público estaba sentade. Y tenía muchas ganas de saltar, de gritar, de moverme; pero se entiende por el coronavirus”, señaló la compositora.





Además, la artista mencionó que no solo debemos quedarnos con la vuelta a los conciertos sino que hay muchas otras demandas como incertidumbre en el rubro. “Más allá de que ahora se pueden hacer conciertos, hay un montón de cosas que generan incertidumbre y que no hay certezas ni garantías de lo que va a pasar después. Porque ya, ahora estamos felices porque estamos en fase 3 y podemos hacer muchas cosas, pero ¿qué vamos a hacer cuando volvamos a fase 1? (...) No nos pongamos felices porque ahora podemos hacer conciertos, la lucha sigue. Hay muchas cosas que están al debe y nadie se ha hecho cargo”.






Salares y Mariajo son las encargadas de llevar la música este viernes 30 a las 18 horas en la explanada de Matucana 100. No te quedes atrás y compra tu entrada para disfrutar de música en vivo y reactivar la escena. Puedes adquirirla pinchando aquí y tiene un sistema llamado “paga lo que puedas” en donde tienes la posibilidad de escoger si cancelar 3 mil, 5 mil o 7 mil pesos según tu bolsillo.