A 15 años de la Revolución Pingüina: ¿Cuánto ha cambiado la educación?

Revolucion-pinguina.jpg

El movimiento estudiantil de 2006 no dejó a nadie sin palabras. Medios de comunicación, partidos políticos, autoridades de gobierno y sociedad civil, vieron cómo estudiantes secundarios protestaron para exigir cambios en el modelo educativo. A 15 años de este hito, Claudita Cayo te recuerda cómo fue vivir esa época, qué temones eran parte del soundtrack nacional y cómo ha cambiado la educación desde entonces.





¿Cómo pasa el tiempo, o no? 15 años van desde el apogeo de Fotolog, los tiempos de Messenger y discos peques con tan buen soundtrack como Don Omar, Daddy Yankee y R.K.M & Ken-Y. Todo ese reggeaton old school que nos tira el carnet al suelo.





Esta semana Claudita Cayo en su Satélite Pop nos teletransportó a ese icónico show de Daddy Yankee en Viña del Mar. Sí, ese mismo cuando Sergio Lagos lo presenta con mucha energía y devoción. Pero no para hablar intrínsecamente de música, sino que para contextualizarnos respecto a los cambios en la educación chilena.





A la vuelta de ese verano en 2006, con Cuéntale de Don Omar y Atrévete-te-te de Calle 13 de fondo, lxs estudiantes dijeron basta. Como todos los años, el techo de un liceo en Lota filtró agua y debían tener clases sobre el piso empapado. Estas condiciones precarias, en el espacio que se habita a diario, apareció en las noticias y muchos colegios a lo largo de todo Chile decidieron paralizar. Estas situaciones no eran aisladas sino que estaban generalizadas a nivel nacional.  





En ese entonces, nadie pensó que un conjunto de estudiantes secundarios se tomaría las calles para denunciar la desigualdad del sistema educativo chileno. Era el primer gobierno de Michelle Bachelet, en medio de la transición a la democracia y toda esa alegría que nunca llegó. Antes de este hito no existían manifestaciones tan masivas desde la dictadura, en específico durante los años 80’, cuando se luchó para sacar a Augusto Pinochet.





Y es que partiendo por eso ya se vuelve icónico. Adolescentes de 15, 16 y 17 años, vestidos con sus uniformes escolares (por eso lo de pingüinos) no sólo querían mejoras infraestructurales básicas en sus liceos o la extensión del pase escolar para todo el año, sino que anhelaban terminar con la educación legada de la dictadura.

300px-Instituto_Nacional_en_toma.jpg



La Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza (LOCE) firmada un día antes de que Pinochet entregara el poder, permitía que cualquier empresa privada pudiera poner un liceo. Para los estudiantes, esto le quitaba responsabilidad al Estado como garante de la educación; y como introducía a privados, permitía la lógica del lucro y la selección de sus alumnxs





Rechazar la LOCE, pronto se transformó en el caballito de batalla de este movimiento. Era exigido tanto en las calles como en las mesas de negociación con Bachelet, y se transformó en un lema para terminar con la privatización en la educación que es incluso recordado hasta hoy. 



Pero no sólo lucharon contra la educación de Pinochet y la desmedida violencia policial del gobierno de turno; sino que también contra los medios de comunicación que los tildaban de cabros chicos, que se subían por el ‘chorro’ y que mejor fueran a estudiar y cortaran el leseo. Si uno va al colegio a estudiar nomás, po. ¿O no? :))

195646889_303603748023546_519767719503776087_n.jpg

A pesar de todos estos obstáculos, lxs pingüinos lograron masiva adherencia de la sociedad civil, asistieron a matinales para ganarse el cariño de la gente y esto se demostró durante las tomas de los establecimientos. Ya que lxs mismos apoderados iban a cocinarle a sus hijxs

Gracias a este momento histórico comenzó todo un cambio de mentalidad en cuanto al derecho a la protesta y la mercantilización de la educación. Obviamente, gradual. Si los cambios son paulatinos. Pero se fue perdiendo ese miedo paralizante, tan heredado de la dictadura.

 

La revolución pingüina abrió paso a que años después otros movimientos sociales se atrevieran a usar las calles para exigir derechos fundamentales. Durante el 2011, otro conjunto de estudiantes se unió para continuar con el legado del 2006. Masificando, nuevamente, las marchas escolares a nivel nacional. 




La gratuidad de la educación superior es una de las grandes victorias de este movimiento social, que a paso de hormiga ha logrado mejorar la calidad de vida de varios hogares en Chile. Pero las necesidades siguen, la condonación del Crédito del Aval del Estado es una de las demandas más fuertes de los últimos años




Y en la actualidad, camino a la redacción de una Nueva Constitución, se espera que finalmente se pueda garantizar la educación como un derecho fundamental e inherente de cada persona. Que no discrimine por condición socioeconómica, geográfica ni de género. Y que por fin, puedas tener las mismas oportunidades sin importar tu cuna o lugar de procedencia.




Si quieres saber más detalles sabrosos sobre la histórica revolución pingüina, puedes escucharlo desde la voz de Claudita Cayo pinchando aquí: