Jaime Bassa explica el borrador de la comisión técnica para la Nueva Constitución
Hace algunos días la comisión técnica del proceso constituyente presentó el borrador para habilitar el proceso, es decir, afinar y concretar algunos puntos acordados el pasado 15 de noviembre en el “Acuerdo por la Paz Social y para una nueva Constitución”.
En Súper Ciudadanos, Rayén Araya conversó con el abogado constitucionalista Jaime Bassa, quien nos ayudó a resolver algunas dudas.
¿Qué se votará en abril y cuáles serán las preguntas exactas?
El 26 de abril del 2020 se votará el plebiscito. Habrán dos cédulas electorales, la primera contendrá la pregunta “¿Quiere usted una Nueva Constitución?”, bajo la cual habrá dos opciones: “Apruebo” y “Rechazo”.
La segunda cédula preguntará “Qué tipo de órgano debiera redactar la Nueva Constitución”, y las alternativas serán “Convención Mixta Constitucional” y “Convención Constitucional”.
Quienes en la primera papeleta marquen la opción “Rechazo” a la idea de una Nueva Constitución, igualmente podrán votar por el mecanismo que creen más idóneo para redactar un nuevo texto.
¿Será obligatorio el plebiscito de entrada?
No, será voluntario. “El proyecto de ley que se presentó hace un par de días señala que el plebiscito de abril se va a verificar con la legislación vigente al 1 de enero de 2020”, explica Bassa. Es decir, aquella que plantea el voto como un acto voluntario para la ciudadanía.
“Para hacer obligatoria esa votación, queda muy poco tiempo, yo creo que no va a ocurrir. Serán otros factores los que empujen la mayor participación electoral posible”, dijo el abogado Constitucionalista.
¿Qué se vota en octubre del 2020?
Si en abril próximo gana la opción de crear una nueva Constitución, el 25 de octubre de 2020, cuando se realicen las municipales, también se votará la elección de los miembros del equipo que creará el nuevo texto constitucional.
¿La elección de octubre será obligatoria?
Es incierto. Bassa explica que “la elección de octubre se va a verificar según la legislación vigente al 25 de junio de 2020”. Es decir, podría ser obligatoria solo si dentro de los meses que quedan (con tope al 25 de junio), se realiza una reforma que permita ese nuevo carácter de participación.
¿Qué pasa con la participación de pueblos originarios y cuotas de género?
La participación de pueblos originarios y cuotas de género no quedó zanjado en este borrador, y de inmediato despertó críticas en la población. Hace algunos días, la cientista política Pamela Figueroa, miembro de la comisión técnica, aclaró en Canal 24 horas que: “Un partido en específico, la Unión Demócrata Independiente, no estuvo de acuerdo con la incorporación de estas cuotas, de la paridad y la incorporación de independientes, pero otros partidos de derecha como RN y Evópoli sí estaban abiertos a discutir el tema. Como uno de los aspectos importantes de este acuerdo era la unanimidad, no se pudo avanzar dentro de esta reforma, pero se va a resolver en el congreso”, aclaró.
El abogado constitucionalista Jaime Bassa, explicó que “si se hace una reforma a la ley, podría regularse la existencia de listas con candidaturas independientes, escaños reservados para pueblos originarios y un sistema que permita paridad en la Constituyente. Para eso hay tiempo, pero no sé si están los votos para cambiar la ley. Lo que podemos hacer como sociedad civil es informarnos, presionar y poner estos temas sobre la mesa (...) de aquí a junio, a lo mejor podemos hacer la fuerza suficiente para decirle a la clase política que reforme la Ley Electoral”.
¿Por qué es importante que haya, por ejemplo, pueblos originarios y cuotas de género?
Bassa responde: “Es clave para que haya nueva Constitución, no basta con reformar cuatro cosas del texto actual o redactarla de nuevo, necesitamos que participen en esa elaboración, aquellos sectores que no han podido hablar antes en los procesos Constituyentes. Esa incorporación de nuevos sectores es lo que va a permitir que la Constitución sea nueva y legitimada”.
¿Qué pasa si se rechaza la Nueva Constitución?
La Propuesta de Texto de Reforma Constitucional de la Comisión Técnica para la Nueva Constitución propone en el artículo 142 inciso final: “si el nuevo texto es rechazado en este plebiscito, “continuará vigente la presente Constitución”.
“Eso es por lejos lo más impresentable del proyecto”, opinó el abogado Jaime Bassa en Súper Ciudadanos. “En ese escenario, estamos eligiendo entre la muerte y la muerte porque significaría o aprobar una Constitución mala, no representativa, que se dio a través de un proceso muy cuestionado, o volver a la Constitución de Pinochet. Entonces da la impresión que el diseño está pensado para obligarnos a aceptar el proyecto de nueva constitución sea cual sea ese proyecto. Lo que yo he dicho es que el proyecto de reforma Constitucional no puede neutralizar el efecto del resultado del plebiscito de abril, regulando las consecuencias jurídicas del referéndum de salida”, afirmó.