Antonia Orellana: “No vamos a pedirle autorización para marchar contra la violencia hacia las mujeres a un agresor de mujeres”
La periodista, parte de la Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres, explicó esta mañana la decisión de diversas organizaciones feministas de no pedir autorización a la Intendencia Metropolitana para marchar este lunes, en una nueva conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
Este lunes 25 de noviembre se conmemorará un nuevo Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, y en todo Chile ya hay diversas convocatorias para una de las marchas feministas más importantes del año.
¿Sabes por qué este día se conmemora cada 25 de noviembre?
En 1981, en Bogotá, se celebró el primer Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe. Se trató de una instancia significativa para el movimiento porque para ese entonces, y pese a los conflictos armados de Centroamérica y las dictaduras del Cono Sur, varias mujeres lograron organizarse a nivel continental. En este encuentro se declaró el 25 de noviembre como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer para recordar a las hermanas Mirabal (Patria, Minerva y María Teresa), que fueron asesinadas por la dictadura de Trujillo en República Dominicana, en 1960.
Antonia Orellana, periodista de la Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres, explica que el 25 de noviembre “es significativo para las feministas porque no es una fecha que nos puso ninguna institución”. Y si bien con el tiempo muchos organismos internacionales han ido tomando el 25 de noviembre para su conmemoración, según Orellana “esta no es una fecha de las instituciones ni de la tecnocracia de género, sino que nace del movimiento de mujeres para recordar a otras mujeres que levantaron contra la tiranía”.
La marcha de este lunes
Es un hecho. Ya hay acuerdo por una nueva Constitución y en abril del próximo año tendremos la posibilidad de manifestar en las urnas lo que pensamos. Sin embargo, desde la Coordinadora Feminista 8M manifestaron a través de un comunicado que “este no es nuestro acuerdo” porque “salva de su propia crisis a un gobierno criminal que ha gobernado con las manos manchadas con sangre. No permitiremos negociaciones que validen la permanencia de un gobierno que es responsable político de las muertes, mutilaciones, violencia política sexual, torturas, persecución, secuestros y desapariciones”.
Junto con ellas, diversas organizaciones feministas se han negado a pedir autorización a la Intendencia Metropolitana para poder marchar este lunes, y la explicación -según Antonia Orellana- es que “no vamos a validar la autoridad de este gobierno que viola los derechos humanos, y en segundo lugar, no vamos a pedirle autorización para marchar contra la violencia hacia las mujeres a un agresor de mujeres. Eso jamás”. Esta última razón hace referencia a una antigua denuncia del actual intendente, Felipe Guevara, por violencia intrafamiliar ocurrida en el 2006. Según detalló Cooperativa en 2016, la denuncia fue interpuesta por su esposa Magdalena Agüero, cuyo relato de hace ya trece años, indicaba que Guevara llegó al domicilio donde residían bajo la influencia del alcohol, insultándola y tomándola del cuello con ambas manos, y manifestándole que “con los niños no se juega, la próxima vez te mato”. Sin embargo, la denuncia fue retirada y nunca llegó a tribunales.
Una Nueva Constitución por las Mujeres
Una de las consignas feministas hoy en día es #NoHayAcuerdoSinNosotras. Orellana explicó esta mañana que “es muy importante decir que no hay otro país si se construye de nuevo con la impunidad. Cuando en los noventa se dijo ‘nunca más’ pero no de juzgó, no se investigó, ni se castigó, lo que precisamente ocurrió es que se dejó la puerta abierta a que ocurriera de nuevo”, dijo haciendo referencia a los innumerables casos de violaciones a los derechos humanos en las últimas semanas.
“Como Red Chilena hemos estado enlazadas con el conjunto de organizaciones feministas porque hemos sido nosotras las que hemos cumplido ese rol que el ministerio de la Mujer y la Equidad de Género no logra cumplir porque no quiere, que es recibir denuncias y tratar de encauzarlas con articulaciones de abogadas y de defensa de derechos humanos”, comentó.