Maite Alberdi de "La memoria infinita" en Café con Nata: “Aprendí esa capacidad de adaptación del amor”

La mañana del viernes 8 Maite Alberdi pasó por el Café con Nata para conversar sobre cómo la transformó realizar “La memoria infinita”, el legado de Augusto Góngora y el amor de Paulina Urrutia.

La documentalista del momento estuvo en los estudios de Súbela Radio para contarnos, en el Café con Nata, detalles y sentimientos sobre “La memoria infinita”. Este documental, que acompaña los últimos años del periodista Augusto Góngora y su relación con la actriz y ex ministra Paulina Urrutia, es mucho más que una historia sobre el alzheimer. En este minuto, es el documental más visto en la historia del país.

En conversación con Natalia Valdebenito, Maite nos contó qué le hace sentir el regreso a las salas, las capas que tiene esta cinta, la vida de las cuidadoras y lo que aprendió ella misma al grabar. La documentalista reveló que aún le costaba creer que “La memoria infinita” tuviera más espectadores que “Barbie” en nuestro país, y que la emociona ver a la gente en las salas.

La misma Natalia le comentó que al verla no podía parar de llorar, pero por pena necesariamente, y Maite explicó que tiene un origen que no es el dolor: “Es una emoción y un llanto por el buen amor, no es sufrimiento, es emoción”. Es más, la directora contó que la persona de MTV que compró la película le dijo que se había sentido mejor persona después de verla, y que había reconectado con su capacidad de amar.

También Natalia quiso saber sobre cómo se decidió el foco de la cinta habiendo tantas posibilidades, como el amor, el alzheimer, Paulina, Augusto, la pandemia y la obra de teatro. La respuesta fue directa: las capas. Maite declaró: “Yo creo que la gracia de películas que funcionan como esta es que hay muchas capas y que uno no puede decir “es sobre esto”. Y ese es el problema del documental, que la gente tiende a decir “se trata de” y te dan una información temática en vez de contarte una historia, y lo cierran a algo, como a un tema. Y acá creo que no hay un tema, que es la vida plagada de todas las experiencias y de todas las capas que las cosas tienen. El alzheimer no es el tema de la película, es un contexto en el que está esta pareja para mostrar una historia de amor a lo largo de los años”.

Y sin que se lo preguntáramos, la documentalista contó cuál es el origen del nombre de la película: “Era un cuerpo que recordó hasta el final. Por eso se llama “La memoria infinita”, porque hay una permanencia del recuerdo en ese cuerpo. Cuando estaba filmando la escena en que la Paulina le mostraba archivos siempre para que él recordara y empieza a hablar de Rodrigo Parada… yo no puedo no ir al archivo que él filmó de eso. O cuando la Paulina lee una dedicatoria que le hace, como “tú tienes memoria, tienes coraje, eres sembradora en “La memoria prohibida”... había que empezar a abrir esos frentes”.

Y como es costumbre, Natalia hizo su clásica pregunta: ¿cómo te cambió a ti hacer esto? Ante lo que Maite respondió: “Me regaló ante todo una experiencia de vida importante, y un entendimiento de qué quiero… qué entiendo del amor y los cuidados. Y algo que tenía como una ideología me ayudó a verlo como en un ejemplo materializado y entender qué es posible cuidar y amar, que el amor crece en vez de estancarse. Aprendí eso, esa capacidad de adaptación del amor”.

Puedes ver el video de la entrevista acá, desde el 1:12:00 en adelante. Pronto subiremos el audio a Spotify.

Constanza Zúñiga Esperguen